Las ausencias
del dictador
Mientras, en Asunción, el grupo de militantes argentinos
encargado de dar con Somoza logro ubicar su casa, pero no visualizaba ningún
tipo de actividad. Fue hasta el 22 de julio que lograron verlo en la capital.
Unos pocos días después, el dictador exiliado volvió a desaparecer: una larga
ausencia desde el 27 de julio hasta el 12 de agosto.
A final de julio, Somoza se encontraba de nuevo en el
norte de Paraguay. Marco había reclutado a unos Menonitas, descendientes de las
comunidades alemanas instaladas en Paraguay, el siglo anterior. Somoza le
propuso al francés quedarse en el Chaco para trabajar con él. Una perspectiva
que no le provocaba gran entusiasmo, además de que las condiciones de trabajo
eran muy precarias para los hombres y el cuido de las maquinas.
Somoza con su sombrero en su estancia (julio de 1980). |
Somoza volvió a Asunción a mediados de agosto. Fue
justamente en este lapso que el 18 de agosto dio su última entrevista a la
periodista Martha Colmenares. El libro “Somoza: expediente cerrado” señala que
del 21 de agosto al 10 de setiembre, el comando argentino no logró detectarlo.
Durante esta larga ausencia, temieron que Somoza hubiese dejado el país.
Algunas fuentes evocan un viaje a Argentina para consultar con un médico (tras
un infarto sufrido meses antes); efectivamente, el 10 de setiembre, sus
vehículos son vistos en el aeropuerto mientras el dictador vuelve.
Antes del viaje a Argentina, en el cuaderno de Marco se
apunta por tercera vez la visita de Somoza, esta vez acompañado de Dinorah
Sampson en el campamento, el 23 de agosto. Las múltiples idas y vueltas de
Somoza en la zona del Chaco, dan muestra del interés económico que planeaba
desarrollar en Paraguay. Los bienes de la familia Somoza, tan mal habidos como
las tierras del Chaco, eran inmensos. En Paraguay era también dueño de un hotel
a la par de la mansión que tenía en Asunción. La visita de agosto fue la última
vez que Marco y los trabajadores de la propiedad del Chaco vieron a Anastasio
Somoza. De vuelta a la capital el 10, Somoza murió en el ataque a su vehículo,
el 17 de setiembre, en la avenida España de Asunción.
Somoza : expediente cerrado de Claribel Alegria y DJ Flakoll |
Cuando fueron informados del atentado, todos abandonaron
la obra. Se esfumó el contrato, la maquinaria quedó en Paraguay y la empresa
francesa nunca recibió pago. Tampoco hicieron publicidad sobre este contrato
“particular” en Paraguay.
Marco se quedó con dos álbumes de fotografías del
campamento, del personal y las maquinas martirizadas por el polvo y los
aguaceros. Conserva el recuerdo anecdótico de haber compartido momentos
extraños con el dictador nicaragüense, pocos días antes de su muerte, en el
Chaco paraguayo. Y por eso, conserva un sombrero que Anastasio Somoza le dejó
porque decía que una simple gorra no bastaba bajo estos climas… Ni en Asunción,
le hubiera protegido la cabeza al tirano.
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