Santa Josefina es un lugar verde donde corre el agua. Sus casas aparecen abajo
de un camino encorvado como una serpiente, en la comarca de Jucuapa al Sur de
Matagalpa. Este pedazo de tierra sigue con dulzura la vertiente del cerro
frente al valle de Sébaco. Este pedazo de tierra fue la puerta por la cual,
hacen 25 años conocí a Nicaragua… La Nicaragua sandinista de los años 1980
donde aterrizo la aeronave soviética que transportaba estudiantes de regreso al
país y brigadistas extranjeros. Como parte del proceso de solidaridad, eran
miles de mujeres y hombres, los que se turnaban para conocer el proceso
revolucionario y trabajar en los proyectos definidos por el gobierno:
construcción, cosecha, asesoría…
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Mural en Managua por 7 Sur (Foto L. Sanchis, Agosto de 1989) |
Pasaban los años pero siempre se mantuvo esta inquietud: que habrá pasado
en Santa Josefina? Después de tanto tiempo, donde estarán los que limpiaron el
cafetal abandonado, los que participaron en la cosecha, las cocineras, las
maestras, los que nos orientaron en la construcción del SIR, los que nos
regalaban risas ante nuestros rostros perplejos y enfermos por la difícil
adaptación a la realidad rural.
No fue que me olvide de Nicaragua. Con Compañeros, hemos apoyado proyectos
entre Carazo y Nueva Segovia… Si hasta en otros países centroamericanos fui a
parar con mi eterna mochila. Pero no sabía cómo concretizar el deseo de volver.
Tenía varios años de acumular documentos y testimonios sobre el movimiento
brigadista en Nicaragua. En mi blog, entre varios artículos, publique algunas
fotos del trabajo de la brigada francesa “roja y negra” y algunas vistas de
Santa Josefina cuando aún era UPE. Venían junto a las fotos unos recuerdos y comentarios
de un obrero agrícola sobre el trato de los terratenientes antes de la Revolución.
Esta publicación me valió el comentario siguiente de Federico Mairena: “La historia
de la confiscación de esta hacienda aún no está clara. Me extraña que se diga
que los propietarios Don Salvador Amador Kühl y Doña Marina Lanzas hayan sido
odiadas”. Era la primera vez que oía
mencionar a los ex terratenientes y se hacía referencia al hijo Salvador Amador
matado por la Guardia Nacional en 1978. Espere tener más detalles pero
no supe más sobre la historia del lugar. Hasta un día de 2013, un tal “Magyver”
me escribió haciendo referencia a su comunidad, Santa Josefina, sus habitantes
quienes seguían en conflicto con los dueños.
Aja, ya tenía algo concreto; la relación con Santa josefina podía
reanudarse. Ya era tiempo de apartar la nostalgia y las fotos viejas. Ya era
tiempo de volver. Así, el 21 de agosto, salí a las 7 de Managua con el expreso
para Matagalpa. El bus dejo el mercado “Iván Montenegro” para reunirse con el
flujo intenso de la carretera norte y recorrer este mismo camino que había
hecho 25 años atrás cuando tenía apenas 18 años.
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Mural en Managua por Plaza España (Foto L. Sanchis, Agosto de 1989) |
En el bus, el tiempo se compacto a pesar de los cambios reales cuando
miraba el paisaje más seco, la Panamericana más transitada y la ropa de los
nicas menos uniformada. Es que entonces, todo el mundo vestía algo verde o
camuflado, fuera una gorra de cachorro, una camiseta verde olivo o las mochilas
del Servicio. Ya no pasaban convoyes del EPS, repletos de cachorros que volvían
del Norte. Habían pasado 25 años, y volvía a estas mismas montañas sin saber
cual era la situación en la zona.
Pensando en mi ausencia en este lapso de tiempo, este cuarto de siglo, podría reinventar
una historia para hablar de mi militancia política y tratar de hacer resaltar
mediante figuras literarias una vida al final muy común (de no ser meramente
comunista) y muy cómoda (de no ser tan proletaria). Lo que sí está seguro es
que como para tantos otros, la experiencia nicaragüense influyo en mis
concepciones y en la urgencia de organizarse para cambiar este mundo. 25 años… en
este lapso, la comunidad que siempre recordé, mantuvo un solo discurso: “No nos van a desalojar”. “No nos vamos a ir de aquí”. Este lapso
de tiempo fue la “paciente impaciencia”
que compartimos.
Desde la terminal de Matagalpa me indicaron que buses pasaban por Santa
Josefina. Un taxista me lo confirmo y me dijo de esperarme en una esquina, que
a las 11 saldría el camión.
Y así, seguí el camino del retorno…
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Terminal de Matagalpa (Foto L. Sanchis, Agosto de 2014) |
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