mercredi 26 février 2014

Sandino en Mexico (1929-1930)

Dos fotos del General A. C. Sandino en  Mexico entre junio de 1929 y abril de 1930. Tras tres años de lucha desigual, el guerrillero de Las Segovias confio a su Estado Mayor, las operaciones militares mientras iba a buscar el apoyo solidario de Mexico. En realidad, Sandino fue a perderse entre falsas promesas del Presidente Portes Gil.


Farabundo Marti (2°) y Sandino (4°) en un acto en Mexico.




El tiempo pasado por Sandino esperando un supuesto apoyo a su lucha era en realidad utilizado por la administracion norteamericana, atraves del embajador de EE-UU en Mexico, Dwight Morrow "en combinacion turbia" con Lopez Gil para reterner al General de los Hombres libres y desacreditarlo.




El General A.C. Sandino dirigiendose a simpatizantes de la causa sandinista en la arena de Mexico.

samedi 22 février 2014

Mexicanos en las guerrillas latinoamericanas

Luis Hernández Navarro, La jornada 11 de marzo de 2008
En 1986, el gobierno de Nicaragua nombró al poeta estridentista mexicano Germán List Arzubide capitán del Ejército Popular Sandinista. Refrendó así el cargo que en 1929 Augusto César Sandino le había dado. En cambio, Estados Unidos promulgó un decreto impidiéndole entrar a ese país “de por vida y a perpetuidad”.

Premio nicaragüense y castigo del Tío Sam nacieron de la misma matriz. El general Sandino encomendó al literato mexicano transportar hasta el Congreso Mundial Antimperialista, realizado en Francfort, Alemania, en 1929, una bandera capturada al ejército estadunidense durante un combate en Nicaragua. List Arzubide cumplió el encargo. Trasladó el lábaro de las barras y las estrellas, prueba de la intervención de Washington en ese país, hasta Alemania a través del puerto de Nueva York.
“Sabiendo que Nicaragua estaba intervenida por los gringos –escribió el poeta– en un cínico apoyo a los Somoza que les entregaban el país en bandeja, los izquierdistas mexicanos habíamos, de hecho, establecido una base de apoyo para los combatientes, quienes, de una manera desigual, pero aprovechando las ventajas de la táctica guerrillera, defendían a su invadida patria.”
Quienes se sorprenden con la presencia de los jóvenes Juan González y Lucía Morett en un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador deberían asomarse a nuestra historia. Muchas de las claves que explican esta actitud se encuentran allí. Como hizo List Arzubide a fines de los veintes del siglo pasado, hay en México una larga tradición de apoyo de muy distinta naturaleza a movimientos insurgentes en otros países. Sin ir lejos, en 1937, durante la Guerra Civil Española, el pintor David Alfaro Siqueiros fue parte de las Brigadas Internacionales que apoyaron la República.
La lista de paisanos participantes en movimientos insurgentes, sea como combatientes, personal sanitario, organizadores políticos o en tareas de solidaridad, es enorme. En ella ocupa un lugar destacado Alfonso Guillén Zelaya, el más joven de los 82 hombres que, a bordo del Granma, zarparon hacia Cuba dirigidos por Fidel Castro, desde Tuxpan, Veracruz, la madrugada del 25 de noviembre de 1956, para hacer la primera revolución socialista del continente.
Nacido en Torreón, hijo de exiliados hondureños, Guillén Zelaya, hombre modesto, tenía excelente resistencia física y era buen combatiente y tirador. “Recuerdo –narró en una ocasión– que Raúl (Castro) me preguntó si había pedido permiso en mi casa, pues de acuerdo a aquel año la mayoría de edad eran los 21 y yo tenía 19 años, pero yo le dije: desde cuándo hay que pedir permiso para hacer una revolución.” Murió en 1994 en México, pero sus restos se encuentran depositados en Cuba. Su hermano Héctor, quien tomó las armas y sucumbió en las selvas de Nicaragua, no tuvo la misma fortuna.
No pocos mexicanos han participado en movimientos armados en Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Chile, Bolivia y Colombia. Algunos han ocupado posiciones de mando. Es el caso del comandante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) Víctor Tirado López. Nacido en Sinaloa, se unió al FSLN en 1961 en Honduras. En los años ochenta fue parte de su dirección nacional. También el de Rafael Moreno Villa, integrante de la comisión político-diplomática del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador, y pieza clave del proceso de paz en aquel país.
Dias del Triunfo : Comandantes Victor Tirado Lopez,
Humberto Ortega y Daniel Ortega.
Varios mexicanos han muerto en combate o como resultado de la represión. David Aguilar Mora fue uno de los mexicanos de origen trotskista que colaboraban con el Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre de Marco Antonio Yon Sosa en Guatemala. La guardia judicial de ese país lo capturó en 1966, lo torturó y fusiló junto con su esposa, Eunice Campirán. Araceli López Arias, militante del FSLN, compañera de su dirigente Joaquín Cuadra, murió en la ciudad de León, Nicaragua, después de ser detenida en una casa de seguridad.
El maestro jubilado Hilario Moreno, integrante del Partido Comunista Mexicano durante 40 años y sindicalista democrático del magisterio, fue detenido sin orden de aprehensión, torturado y asesinado por la policía de la ciudad de México el 29 de diciembre de 1974. Fue acusado, junto con Eusebio Martínez, de conspirar para “subvertir el orden” en países de Centro y Sudamérica, falsificando pasaportes y actas de nacimiento de varios revolucionarios extranjeros.
Otros han pasado temporadas en prisión. La matemática Raquel Gutiérrez, fundadora y militante del Ejército Guerrillero Tupak Katari, en Bolivia, fue detenida en 1992. Estuvo en la cárcel cinco años. Obtuvo su libertad sin juicio después de una huelga de hambre. Antes había participado en la revolución salvadoreña como parte de las Fuerzas Populares de Liberación.

¿Qué motivos llevan a un mexicano hoy día a participar en un movimiento de este tipo? Por supuesto, cada vida es un mundo y una decisión de esa naturaleza proviene, en mucho, de factores estrictamente personales. Pero hay, también, un clima cultural que facilita seguir un camino así. Parte de este naciente espíritu de época son: la quiebra moral del neoliberalismo y del mercado como escuela de virtud; la evidencia de que los caminos democráticos están seriamente obstruidos; la percepción de que hemos entrado a una época de grandes transformaciones sociales en el continente y de que la revolución no es un asunto del pasado; el desprestigio del narcoestado colombiano y su promoción del paramilitarismo; la existencia de una tradición internacionalista y solidaria con la lucha por la emancipación de los pueblos en otras latitudes; la persistencia de una cultura antimperialista.

Más que prodigar admoniciones por doquier y difundir información falsa, lo que se requiere para explicarnos la presencia de jóvenes mexicanos en un campamento de las FARC en Ecuador es revisar nuestra historia y la del continente. Después de todo, el internacionalismo es mucho más antiguo que la globalización neoliberal.

jeudi 6 février 2014

Cuando la justicia francesa condenaba la solidaridad. (1987)

En 1986, varios comités de solidaridad, sindicatos se asociaron con el Partido comunista francés para montar la operación “Un barco para Nicaragua” (Un bateau pour le Nicaragua). Tal como se hizo en otras ocasiones a favor de Cuba, se trataba de mandar por buque cantidades de material sanitario, educativo o equipos de producción para Nicaragua, sometida desde mayo de 1985 al bloqueo por los Estados Unidos.

La campaña de solidaridad se desarrollo al nivel nacional a través los comités departamentales animados en mayoría por militantes del Partido. En las paredes de los suburbios aparecía con frecuencia la cara de un chavalo nica sonriente… Era el cartel escogido para popularizar la campaña. Varias alcaldías de izquierda votaron subvenciones para ayudar en la compra de material para “llenar” este famoso barco. Los consejos municipales reunidos votaban el desembolso de montos a favor de los comités departamentales “Solidarité Nicaragua Libre”.

Un documento fechado en  octubre de 1989, da cuenta de una decisión de justicia: la anulación por el Tribunal Administrativo de Paris de las subvenciones por ser “ilegal” tras la queja en 1987 del comisionado de la Republica… representante del gobierno derechista de entonces (un tal Jacques Chirac ya era primer ministro). Las alcaldías presentaron una demanda al Consejo de Estado para anular la condena… sin éxito.

 Después de una larga lista de artículos enrollados por el vocabulario administrativo y de derecho viene (por fin) el resumen de la decisión:
 “En nombre del pueblo francés”,  se decide lo siguiente:
 Por una deliberación fechada del 3 de marzo de 1987, el consejo municipal de la comuna de Pierrefitte-sur-Seine voto una subvención de 3 000 Francos en beneficio del comité nacional “Un bateau pour le Nicaragua”. Por las deliberaciones del 27 de abril de 1987 y del 27 de marzo de 1987, los consejos municipales de las comunas de Saint-Ouen y de Romainville votaron subvenciones, por un monto respectivo de 10 000 Francos y 5 000 Francos, en beneficio del comité “93 Solidarité Nicaragua Libre”.
La acción emprendida por el comité nacional “Un bateau pour le Nicaragua” y por el comité “93 Solidarité Nicaragua Libre”, teniendo como objetivo aportar una ayuda material a la población de Nicaragua, se basaba explícitamente, criticándola, sobre la actitud de un Estado extranjero hacia Nicaragua e imputando a las intervenciones de este Estado las dificultades económicas, sanitarias y sociales de la población de Nicaragua. Asi, acordando subvenciones a estos comités, los consejos municipales de Pierrefitte-sur-Seine, Saint-Ouen y Romainville tomaron parte en un conflicto político. Entonces, las subvenciones arriba mencionadas eran tachadas de ilegalidad.

( fuente : Conseil d’Etat statuant au contentieux N° 93331 93847 93885 )




dimanche 2 février 2014

Poema de Norberto Salinas (1979)

LA MILPA
(Norberto Salinas)

    "Todo pisoteado y vendido
     Así no más
     por unos cuantos traidores".
Iván Montenegro
sueña una milpa
después del triunfo de La Revolución
sueña sus flores
sus granos de luz
Nos dirigimos al campamento de Cusuco
desde Los Chiles
Adelante trepa y zigzaguea el barro
en un pick-up cargado de compas
el Comandante Garcillón
Nos acompaña Elvira la maestra
y el boxeador Tortuguita también panameño
Vamos cantando y a veces sólo un poco de nostalgia
Días antes Oscar Benavides
recordaba a Leonel Rugama
enseñando ecuaciones a los chavalos
y el poema que más le gustaba de Vallejo
lo sabía de memoria
“El momento más importante de mi vida
todavía no ha llegado”
Es el día de tus quince años Verónica
-fue tan difícil cambiar tus zapatillas transparentes
por unas botas 34-
mientras nos hablabas de tu madre en Managua
Te paralizaste con los disparos contó después Emmett
-uno de los tres sobrevivientes de Nueva Guinea-
Y así entre tus trenzas y tu adolescencia
ojos inmensos y bellísimos
Cuarenta cincuenta mil Ivanes y Oscares y Verónicas
y soñadores internacionalistas
y después del triunfo otros tantos
en el más grande poema de amor enterrado en las trincheras del norte y del sur
en Nicaragua.

Norberto Salinas nació en San José, Costa Rica, en 1957. Estudió Filología en la Universidad de Costa Rica. Participó en la Brigada Leonel Rugama durante la guerra de liberación de Nicaragua. Trabajó junto al poeta Rodolfo Dada en la organización de los mercados de Managua de 1979 a 1981. Miembro fundador del Taller de los Lunes y de la Editorial Lunes. Dirige del Festival Internacional de Poesía de Costa Rica y el Taller de poesía de Hatillo, al sur de San José. Ha publicado Luna en Bebedero (1990), Mascarón de proa (2004) y aparece en algunas antologías de la poesía costarricense y centroamericana.