vendredi 25 octobre 2013

Construccion del SIR de La Pintada en (Nicaragua - 1989).

PRIMAVERA EN LOS CAFETALES


(Barricada Internacional, 20 de mayo de 1989).

Brigadistas construyen guarderías

Una niña coloca unos palitos de madera en la tierra. Está levantando un pequeño edificio, a la sombra de otro que construye una brigada suiza. Se trata de un servicio infantil rural (SIR) que beneficiará a los 50 niños de las 30 familias que viven en Santa María de Ostuma, en Matagalpa. Una vez concluido, la pequeña ya no tendrá que cuidar a sus dos hermanitos mientras su madre –el padre fue asesinado por la contra trabaja en el campo. Por primera vez en su corta vida podrá ir al colegio.

SIR en Construccion en la UPE Santa Josefina (Foto L. Sanchis - 1989)

En la Pintada, una de las nueve fincas que integran la empresa estatal Chale Haslam, trabajan tres brigadas de Estados Unidos, Menorca y el País Vasco-. Al igual que los suizos, construyen un SIR que atenderá a los hijos de sus 300 trabajadores. La cosecha del café terminó hace varios meses, pero las fincas de la Chale Haslam, por su ubicación, siguen siendo las más visitadas por las brigadas de cooperantes internacionales que de marzo a octubre se dedicarán a la construcción de obras sociales.
En años pasados los niños les hacían compañía, alegrando los días lluviosos y rompiendo el hielo entre las distintas nacionalidades. Cuando comience la próxima cosecha, los brigadistas estarán más solos. En vez de deambular por los surcos y los dormitorios, los niños estarán en las nuevas guarderías.
Con los dos SIR en construcción, suman más de 100 los existentes en la zona cafetalera. Antes de los recortes presupuestarios de este año, el instituto de seguridad social y bienestar se encargaba de atender sus necesidades. Ahora son producto de seguridad social y bienestar se encargaba de atender sus necesidades. Ahora son producto del esfuerzo conjunto de la Asociación de Trabajadores del Campo (ATC), las empresas estatales, los brigadistas y el Consejo Nicaragüense de Amistad, Solidaridad y Paz (CNASP), que coordinó las diferentes instancias. Este año una nueva situación hace que las obras sean aún más urgentes: trabajadores de la ciudad se trasladaron al campo para hacer frente a la crisis económica y el desempleo. Para darles estabilidad, habrá que asegurarles condiciones mínimas para compensar la pérdida de algunas comodidades y la falta del apoyo familiar.

Momento de descanso en La Pintada (L. Sanchis - 1989)


Respaldar valores humanos

La brigada suiza está trabajando con el maestro de obra del colectivo de construcción de la ATC y algunos trabajadores de la comunidad. Usarán bloques de cemento y un techo de zinc para levantar una estructura de 12 x 18 metros que consideran más segura, aun cuando esto signifique más trabajo y mayor costo. Los suizos permanecerán seis meses. Trajeron consigo US$ 40 mil, de los cuales US$ 15 mil son para la construcción del SIR. Donaron US$ 3 mil a la Juventud Sandinista y están decidiendo el destino del resto. "Es muy poco nuestro dinero y mano de obra contra el peso del imperialismo. La mejor solidaridad que podemos dar -dijo uno de ellos- es seguir resistiendo al sistema. Su esfuerzo común es el resultado de tres experiencias organizativas muy distintas. 

La brigada vasca, organizada por Askapena ("liberación" en euskera) fue la primera en llegar. Le tocó limpiar y nivelar el terreno virgen únicamente con palas y machetes. Se quedarán dos meses para aprovechar al máximo el costoso viaje, a sabiendas de que las posibilidades de empleo serán escasas a su regreso.

Solo uno de los seis integrantes de la brigada menorquina participaba en el comité local de solidaridad, pero logró interesar a los demás todos de Ferradías, poblado de 3 mil habitantes- y juntos conformaron la primera brigada que se organiza en la isla. "Pensé que el trabajo iba a ser más bien simbólico. Me di cuenta que es necesario", afirmó una de sus miembros. "Lo importante no es lo que uno vive -explicó uno de los integrantes de la brigada menorquina- sino lo que se transmite al regreso. Vimos la disposición de seguir con el proceso, cueste lo que cueste."

Los 17 estadounidenses, de 10 estados, no se conocían antes de venir en la brigada organizada por la Red Nacional de Solidaridad. Su responsable Peter Schneider, de un bufete legal en Filadelfia, explicó que eso impidió que recaudaran fondos como grupo, "pero brindó la oportunidad de que viniera gente de comunidades que no tienen comités de solidaridad”. Schneider considera también que las características del grupo permitirán una mejor difusión de la experiencia vivida en Nicaragua.



Brigadas de construccion en Nicaragua
(SIR de Santa Josefina - foto L. Sanchis - 1989)

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