jeudi 1 mai 2014

El sombrero de Somoza en Paraguay (2)

“El francés que va a trabajar para Somoza"

Marco nació en 1933. De extracción campesina, aprendió mecánica y con la experiencia llegó a ser responsable del material empleado para la construcción de carreteras de una importante empresa francesa. Le avisaron en abril de 1980 que podría viajar a Paraguay como responsable de construcción y para encargarse de un importante contrato que acababan de obtener. Nunca había viajado por estos lugares. Tampoco hablaba español, pero acepto esta nueva misión.
Llego a Asunción el 6 de junio de 1980 y lo instalaron en el hotel Guaraní, el mejor hotel de la ciudad. ¿Quién lo instaló aquí? Pues trabajaba oficialmente para la empresa COSIDER, basada en la capital paraguaya, pero rápidamente se dio cuenta que la dirección indicada solo correspondía a un buzón. Desde Francia venían los camiones y buldóceres para deforestar unos terrenos para un proyecto de ganadería. Así le había presentado la cosa su patrón antes del viaje.

Marco mirando las fotos de las obras.

Se quedó bloqueado tres semanas en Asunción para sacar al material de la aduana. Mientras esperaba en el hotel y se desesperaba por la actitud de las autoridades administrativas que dejaron el material sin cuido. Una tarde, un hombre se presentó frente a él, en el Hotel Guaraní, y le preguntó: “¿Eres el francés que va a trabajar para Somoza?” “Pues, si”, le contestó, pero nunca se imaginó que había llegado a Paraguay a trabajar para Anastasio Somoza. (El dictador huyó de Nicaragua un año antes, justo dos días antes de la victoria sandinista del 19 de julio de 1979). El hombre hablaba francés con acento alemán y le pregunto de donde era originario: Marco le indicó las principales ciudades de su sector: Chantilly, Compiègne, Pierrefond, ciudades situadas al Norte de París. El hombre con acento alemán le dijo que conocía muy bien estos lugares: él había sido coronel de la Waffen SS durante la guerra y estuvo afincado en este sector: Compiègne, que era el punto de partida para los campos de concentración en Europa oriental. A Marco se le congeló la sangre, pero no comentó nada al respecto. Antes de ser la “tierra prometida” de Anastasio Somoza, Paraguay había recibido a numerosos criminales de guerra nazis, quienes gravitaban en el poder militar.

  : Nazismo y fascismo en el Paraguay: 
los años de la guerra 1936 – 1945

Cuando se arreglaron los problemas administrativos y se verificaron los vehículos, se reclutó a trabajadores y choferes para trasladar el material a unos 650 kilómetros al norte de la capital. Se necesitaron casi dos semanas de odisea para llegar a la Estancia “La Patria” (un tiempo suficiente para ser detenido una vez en un reten militar y liberado por un coronel de apellido Segovia, que había conocido, afortunadamente, en Asunción, unos días antes). No se había terminado el viaje: Ahora era necesario abrir una pista de 50 kilómetros rumbo al Norte, atravesando la maleza, en medio de árboles enormes. Allí estaba el famoso terreno a deforestar.

El material reunido en Asuncion a final de junio de 1980.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire