jeudi 5 septembre 2013

Territorio liberado en Paris… (1978)

Territorio liberado en Paris… (1978)*

Salon del Palacio Nacional en Managua tomado por asalto el 22 de agosto de 1978.
(Foto L. SANCHIS 2011)

El grupo se acercó al edificio en silencio. Apretaron el timbre del portero eléctrico pretextando cualquier asunto para que les abrieran la puerta. El escudo nicaragüense de la delegación Somocista tronaba orgulloso: una boina frigia sobre cinco montañas centroamericanas prometiendo la libertad que seguía siendo burlada.

Apenas se abrió la puerta, el grupo irrumpió violentamente. El personal del lugar fue expulsado y un nuevo embajador fue instalado – el elegido fue el único nica del grupo- el tiempo que duraría la conferencia de prensa. El retrato del presidente Somoza ya descansaba en el suelo, medio roto, como eco de la rabia despertada en Monimbo. Algunos periodistas habían sido avisados de la operación y pudieron escribir algunas líneas sobre el suceso que pocas veces fueron publicadas por las redacciones.

Después del discurso, declarando “liberada” la sede diplomática Somocista, el grupo decidió esfumarse antes que llegue la policía francesa. En el tiempo que duró la “declaración oficial del nuevo embajador”, se revisaron los archivos y las gavetas de las oficinas. Al terminar su trabajo el grupo desapareció por los techos parisinos con algunos pasaportes recién preparados por el consulado. Algunos siguieron rumbo a Bélgica donde después de una breve etapa se prepararon para ir a Nicaragua con sus pasaportes en regla. Luego integraron las tropas guerrilleras...

Otras acciones parecidas fueron desarolladas en otras partes del mundo. Por ejemplo en San Francisco (EE.UU), los grupos de solidaridad con la Nicaragua libre ocuparon tambien el consulado nicaragüense en el 1978.

* Relato de un miembro del comando que encontre en el 2009. Me habló de su llegada a Managua con las tropas victoriosas. Cuando me preparaba a preguntarle mas cosas, desapareció.
(Gracias, Fonti por la revision del texto!).
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Version francesa por Lorenzito.
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 Territoire libéré à Paris (1978).
Le groupe s'approcha de l'édifice en silence. Ils sonnèrent à l'interphone et prétextèrent d'un quelconque sujet pour qu'on leur ouvre la porte. Le blason nicaraguayen de la délégation somoziste trônait orgueilleusement: un bonnet phrygien au-dessus de cinq montagnes centraméricaines promettant la liberté pourtant toujours confisquée.
 Sitôt la porte ouverte, le groupe fit violemment irruption. Le personnel des locaux fut expulsé et un nouvel ambassadeur nommé (l'élu était le seul Nica du groupe) pour le temps de la conférence. Le portrait du président Somoza reposait déjà sur le sol, à moitié brisé, comme en écho à la rage réveillée à Monimbo. Les quelques journalistes qui avaient été avisés de l'opération purent écrire quelques lignes sur cet événement, peu souvent publiées par leurs rédactions.
Après leur discours, conclu en déclarant "libéré" le siège diplomatique somoziste, le groupe décida de s'évaporer avant que n'arrive la police française. Pendant le temps que dura la "déclaration officielle du nouvel ambassadeur", les archives et tiroirs des bureaux furent inspectés. Son travail terminé, le groupe disparut par les toits parisiens, emmenant avec lui quelques passeports récemment établis par le Consulat.
Quelques membres du groupe mirent le cap sur la Belgique où lors d'une brève étape ils se préparèrent pour aller au Nicaragua avec leurs passeports en règle. Là-bas, ils intégrèrent les troupes de la guérilla.
 * Récit d'un membre du commando, recueilli en 2009. Il me parla de son arrivée à Managua avec les troupes victorieuses. Quand je voulus lui en demander plus, il disparut.

jeudi 22 août 2013

"More than just words". Brigada "februar'34" de Austria (1984).

More than just words, “más que solo palabras” es el título del reportaje publicado en 2010 sobre la brigada austriaca que llego a Nicaragua en 1984. A partir de archivos de la brigada y entrevistas de los miembros de la brigada, la película da cuenta de las motivaciones de aquel grupo de 50 trabajadores y estudiantes que dejaron sus hogares para vivir la experiencia solidaria por Rio San Juan, al Sur-este del pais.
El documental realizado por la austriaca Anna Katharina Wohlgenannt no es el primer reportaje realizado por europeos que trata de las brigadas internacionales en los años 1980, en Nicaragua. Varios DVD resurgen gracias a internet que nos ofrece la posibilidad de entrar en contacto con pequeñas editoriales del mundo.

Imagenes de "More than words". (1984)

Nuestra América, de Kristina Konrad, nos llevaba en aquel “país desaparecido” –la Nicaragua sandinista- donde reencuentra a militantes, milicianas, mujeres que 25 años antes se movilizaron para construir un país sin miseria, sin analfabetismo, sin opresión… Yvan Leyvraz, el internacionalista suizo que caerá pocos meses después, esta entrevistado y habla, entre bromas y sonrisas, de su compromiso con el pueblo nicaragüense. La película rodada en el 2005 – antes que vuelva por las urnas el FSLN- nos presenta lo cotidiano de los que, ayer, fueron actores de un “futuro mejor” y enfrentan el neoliberalismo, la corrupción, la injusticia… Un país cambiado que dejo la utopía tirada en la cuneta.
La óptica del regreso y del reencuentro es el que también tomo Susan Meiselas –a quien se debe las fotos más famosas de la Revolución- en Pictures from the revolution, un reportaje realizado con Alfred Guzzeti y Richard P. Rogers en 1991. Susan Meiselas explico en una entrevista que siempre pensaba en los protagonistas de sus fotos, los verdaderos actores de la Revolución y quería saber que había ocurrido a los que, sin saberlos son iconos de la revolución. Son partes de la iconografia de la gesta sandinista, reproducidos miles de veces en las paredes, los carteles, los libros, tirando su molotov, con las mascaras monimboseñas o  montados en una tanqueta en la Plaza… Algunos cuyo rostro simbolizo la Revolucion en exposiciones fotográficas en el extranjero, siguen viviendo en su mismo barrio, otros cayeron durante la guerra de agresión, otros se fueron decepcionados… Mil y unas historias vividas, reales que humanizan lo que hubiera podido que un simple trabajo iconográfico. Definitivamente, Susan Meiselas ama a la humanidad.
Que viva Mauricio Demierre (2006)

En 2006, Stéphane Goël realizo la película Que viva Mauricio Demierre (y también la revolución) sobre la experiencia dolorosa de Chantal, la compañera de Maurice Demierre, otro internacionalista suizo caído en 1986. 20 años después, según el mismo proceso, volvemos con entrevistas e imágenes de archivos a entender las motivaciones de una generación de militantes internacionalistas que se fueron a Nicaragua para estar a la par de un pueblo que resistía al imperialismo y quería construir un “mundo mejor” – una fórmula que puede parecer fútil pero cargada de sentido en aquellos años.
Podriamos evocar tambien la reedicion del reportaje La Brigade café del frances Georges Drion, rodada a finales del 1987, presentando a un brigada inglesa durante la cosecha de café. Tambien The Irish Coffee Brigade sobre una brigada irlandesa que participa tambien a la cosecha en otro sector.

En los primeros minutos de la película de Anna Katharina Wohlgenannt, asistimos a la reunión de los brigadistas cuando debaten del nombre que tendrá la brigada… Como en otros países, el panorama de la solidaridad es muy amplio y reúne marxistas, pacifistas, la teología de la liberación. Uno de los participantes toma la palabra y explica que en febrero de 1934, los trabajadores austriacos se rebelaron contra el fascismo -la primera rebelión anti-fascista que costó la vida a 2000 trabajadores y miles de otros fueron encarcelados-. Este hecho fundador del compromiso izquierdista en Austria puede tener eco en Centroamérica donde se está resistiendo al imperialismo norteamericano. Después del voto el nombre de brigada “Februar 34” fue aprobado para representar esta iniciativa de solidaridad con la revolución sandinista.
En 1984, la brigada llega a Managua y transportada en un convoy hacia una unidad de producción de aceite de palma africana por San Miguelito. El proyecto consistía en la construcción de un centro comunitario. El proyecto fue totalmente elaborado y financiado por el comité de solidaridad austriaco. Después de haber llegado, el choque cultural se hizo palpable reforzado por la falta de comida, la lluvia constante, la ausencia de lo más básico – pozos o letrinas-. Allí, tuvieron que inventar todo. Lo que obviamente, genero conflictos en el grupo, lo que siempre resolvieron por las discusiones internas. Confrontaron sus visiones políticas teóricas a veces dogmaticas, sus ideales nacidos en Europa con la cruda realidad de la zona de Palma Africana. Resalta de las entrevistas que si, se podía vivir y trabajar de otra forma, con modalidades más democráticas y más respetuosas. El grupo logro establecer una dinámica colectivista y responsable. Además fueron sorprendidos por el nivel de conciencia política de la población, su participación – más que todo el papel de la mujer-, se miraba un país nuevo, en construcción, abierto a las alternativas más modernas en educación o en sicología abierta. Muchos elementos que despertaron mucha esperanza en los brigadistas y reforzaron su fe en esta revolución.
 Más de 25 años después se miran todavía las chispas en los ojos de los ex brigadistas cuando evocan su experiencia. Conservan para siempre el sencillo orgullo de haber contribuido a construir la Nicaragua Libre.

 filmografia citada :
More than just words, Anna Katharina Wohlgenannt - Austria 2010, 72 min.
Nuestra America, Kristina Konrad - Suiza 2005, 84 min.
Que viva Mauricio Demierre (y también la revolución), Stéphane Goël - Suiza 2006, 70 min.
Pictures from the revolution, Susan Meiselas, Alfred Guzzeti, Richard P. Rogers - EE. UU 1991.
La brigade café, Georges Drion, Francia, 1988, 47 min.
The Irish Coffee Brigade, Radharc Films, 1988.

(Puedo dar las referencias completas de estas peliculas para las personas interesadas).

dimanche 21 juillet 2013

Un combatiente chileno en la Revolucion de Nicaragua

Un 19 de julio, en un pequeño país centroamericano, fue derrotada la tiranía de casi medio siglo de la “Dinastía Somoza”. En Nicaragua, alrededor de cuatrocientos chilenos internacionalistas, antes, durante y luego, en la defensa de la revolución, combatieron junto a un pueblo de luz conducido por el Frente Sandinista de Liberación Nacional contra una dictadura apoyada en todos los ámbitos por el Pentágono norteamericano.
Por Andrés Figueroa Cornejo

José Miguel Carrera Carmona, fue uno de esos chilenos.Publicó su libro testimonial Misión Internacionalista: De una población chilena a la Revolución Sandinista.



¿Cómo fuiste a parar a la Revolución nicaragüense?
“Yo salí becado a estudiar medicina a Cuba durante  el gobierno de la Unidad Popular dos semanas antes del golpe de Estado. En Chile yo era presidente de un liceo de San Miguel y mi madre, sin avisarme, me postuló a la beca, la obtuve y partí a la Mayor de la Antillas con permiso notarial de mi papá porque entonces  tenía 17 años.”
¿Cuál era el fin?
“Que retornáramos al país a servir como doctores en el servicio público.”
¿Cómo te enteraste del golpe en Cuba?
“En Matanza (costa norte de Cuba) yo supe del golpe a través de radio Reloj. Y La incomunicación con mi  familia duró 15 años. La primera reacción que tuvimos  fue volver rápidamente a Chile a ver qué podíamos hacer. Pedimos instrucción militar. Ya la prioridad para nosotros no era ser médicos. Sin embargo, los cubanos nos dejaron estudiando dos años más.”
Pero no terminaste medicina…
“En abril del 75, el día en que se conmemora la batalla de Playa Girón –donde los cubanos derrotaron un intento de invasión desde Estados Unidos-, fuimos convocados para ser finalmente militares. Así pasamos a convertirnos, de un día para otro, en soldados rasos del Ejército de Cuba. Y no fue cosa de un partido no más. En el grupo de chilenos había socialistas, comunistas, miristas, independientes, etc.”
¿Qué aprendiste?
“En mi caso se me instruyó como oficial de tropas generales. Después llegaron muchachos más jóvenes que fueron integrándose como cadetes. El 76 nos graduamos de subtenientes. Nuestro sueño era partir a Chile. El 79 ya éramos un grupo serio. Se encontraba, por ejemplo, Galvarino Apablaza, el Comandante Salvador que ahora está en Argentina y quien fue nuestro jefe histórico.”

Galvarino Apablaza, el Comandante Salvador 


“APRENDÍ QUE EL VALOR DE LA PALABRA SE EMPEÑA COMO PRINCIPIO Y ESTRATEGIA.”

¿Cuándo emprendieron camino a Nicaragua?
“En mayo del 79 nos reunieron a unos cincuenta chilenos. Estaban Raúl Pellegrin, Days  Huerta, Edgardo Javier Lagos, Miguel Rojas, entre muchos otros. Y nos movilizaron al famoso “Punto Cero”, que era una escuela de formación guerrillera. Allí nos visitó Fidel Castro y nos dijo que era inminente el  triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional en Nicaragua y que precisaba ayuda. Al poco tiempo partimos a Panamá con un maletín pequeño y completo. Parecíamos una delegación deportiva. Nos alojaron en una casa de seguridad de nicaragüenses que dirigía un sacerdote español de nombre San Ginés. El grupo ya era más graneado, había mujeres y latinoamericanos de todas partes. Y en un avión destartalada aterrizamos en lo que después supimos que era Costa Rica.”
¿Por qué Costa Rica?
“Peñas Blancas une Costa Rica y Nicaragua, es un sitio estratégico. Por otra parte, nunca habíamos estado en una guerra. Y una guerra es un enredo de gente, fuego de artillería, balas. No es lo mismo hablar de la guerra que platicar con ella. El objetivo era sostener ese territorio, denominado Frente Sur, para obligar a la Guardia Nacional (Fuerzas Armadas) de Anastasio Somoza a concentrar fuerzas para enfrentarnos y liberar a los guerrilleros que peleaban en otros lugares.”
¿Qué otro rol jugaste tú y tus compañeros en el Frente Sur?
“El Frente Sur tuvo también la misión de estancar a la principal fuerza militar dictatorial, la Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería, que la dirigía el hijo de Somoza, “Tachito”. Eran todos oficiales bien formados en Estados Unidos. Y, sin duda, allí las mujeres que estaban con nosotros cumplieron un papel fundamental.”
¿Cómo supiste del triunfo de la revolución?
“Por radio nos enteramos el 17 de julio que Somoza había renunciado al poder. El 18 bajó el nivel de disparos. Por primera vez escuchamos pájaros en vez de aviones. Y el 19 de julio todo el mundo comenzó a disparar al aire. Era la victoria.”
¿Para qué el libro?
“Yo quiero rescatar los valores de ese grupo humano, en condiciones muy diferentes a las actuales. Quise destacar los principios para que un día Chile sea verdaderamente libre. Muchos jóvenes nos dicen que nosotros tuvimos la oportunidad de conocer y vivir con una generación anterior muy rica y paradigmática. Y ocurre que a veces los dirigentes políticos dividen al pueblo mediante el sectarismo partidista. Y el enemigo no hace distinción de partido, sino de clase social.”
¿Cuán distintos son los pueblos?
“Nuestro pueblo no se diferencia en nada cuando lucha con el de Nicaragua, El Salvador, el de Cuba u otro. La diferencia está en los dirigentes. Aquí mienten y negocian a espaldas de la gente.”
¿Por qué escribir el testimonio 31 años después de ocurridos los hechos?
“Nuestra generación fue muy modesta. Nadie pensó en ser escritor. Yo, de hecho, no le consulté a nadie y me hago responsable. Y lo más importante de la Revolución Nicaragüense, para mí, fue lograr la formación del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y luchar frente a la injusticia. Ese relato está pendiente.”
¿Cómo observas al Chile actual?

“En Chile sólo los poderosos viven bien y el resto sobrevivimos. Ya no podemos darles más oportunidades. Ahora la mayoría debemos ser el gobierno. Uno de los problemas es que muchos dirigentes perdieron la fe en el pueblo y la voluntad de ganar. Todo lo contrario que Allende.”


vendredi 19 juillet 2013

Himno del Frente. 19 de julio

HIMNO DE LA UNIDAD SANDINISTA
(música y letra: Carlos Mejía Godoy)
Adelante marchemos compañeros
avancemos a la revolución
nuestro pueblo es el dueño de su historia
arquitecto de su liberación.
Combatientes del Frente Sandinista
adelante que es nuestro el porvenir
rojinegra bandera nos cobija
¡Patria libre vencer o morir!
Los hijos de Sandino
ni se venden ni se rinden
luchamos contra el yankee
enemigo de la humanidad.
Adelante marchemos compañeros
avancemos a la revolución
nuestro pueblo es el dueño de su historia
arquitecto de su liberación.
Hoy el amanecer dejó de ser una tentación
mañana algún día sugirá un nuevo sol
que habrá de iluminar toda la tierra
que nos legaron los mártires y héroes
con caudalosos ríos de leche y miel.
Adelante marchemos compañeros
avancemos a la revolución
nuestro pueblo es el dueño de su historia
arquitecto de su liberación.




vendredi 12 juillet 2013

Begoña García Arandigoien, medico internacionalista.(2)

Fue ejecutada extrajudicialmente

La Comisión destinó un apartado especial a la ejecución extrajudicial de la joven navarra: «caso García-Arandigoyen». Y concluyó lo siguiente: Por un lado, que Begoña «fue ejecutada extrajudicialmente por efectivos de la cuarta compañía BIC PIPIL de la Segunda Brigada de Infantería bajo el mando inmediato del teniente Roberto Salvador Hernández y el mando superior del teniente coronel del Ejército, José Antonio Almendáriz (hoy día diputado del conservador Partido de Conciliación Nacional PCN), Ejecutivo de la Segunda Brigada». Y, por otro lado, que «dichos oficiales encubrieron el hecho» con la colaboración de la tercera comandancia de la Policía Nacional, así como los peritos y las autoridades judiciales que reconocieron el cuerpo sin vida.

El rotativo digital conservador "La Prensa Digital'' publicó un extenso reportaje sobre el fatal desenlace de la joven vasca que llegó a El Salvador para ejercer como personal sanitario. Almendáriz, que gracias al decreto de 1993 sigue con inmunidad sobre su responsabilidad en crímenes de guerra, defendió desde el principio, contra viento y marea, la versión oficial de que García Arandigoien falleció en un cruce de disparos, pero finalmente, hace unos años, declaró lo siguiente: «Yo, personalmente, he pedido perdón infinidad de veces en público por lo que cometí en mi odio. Hoy soy cristiano y sé que en vez de humillarme, eso me ha granjeado un mayor perdón de Dios. Siento que me he quitado un gran peso de encima porque he pedido perdón, pero también he perdonado a quienes asesinaron de 50 balazos a mi padre».

El 21 de septiembre, el embajador español en El Salvador aterrizaba en Barajas junto a los restos mortales de la médica navarra. El embajador entregó a Peio varias fotografías que la embajada tomó al cadáver después de desenterrarlo de la fosa en la que permaneció al menos cuatro días. El día siguiente, el cuerpo sin vida de la cooperante navarra llegaba al Hospital de Navarra para efectuarle una autopsia. Begoña García recibió seis disparos; una de ellas en la nuca. El sepelio, multitudinario, se llevó a cabo al día siguiente en Gares, en el que el día 22 fue designado como jornada de recuerdo de la joven médica. La autopsia se sumó a los expedientes judiciales abiertos en Iruñea; el juez ordenó un examen más exhaustivo. Un mes más tarde se supo que el orificio de la nuca fue por un disparo realizado «a corta distancia», exactamente a dos centímetros. A mediados de noviembre la Embajada española mandó una carta de protesta a la cancillería salvadoreña; incluía la autopsia realizada en Iruñea, que contradecía frontalmente la versión oficial.
«De todo logra sobreponerse uno...»
El reportaje publicado en un diario digital de El Salvador, narra cómo el teniente Roberto Salvador Hernández organizó un grupo de militares para verificar una información sobre un mitin que habría celebrado el ERP días antes en las inmediaciones de Santa Ana. Relata cómo dieron con los guerrilleros, cogidos in fraganti, y dispararon directamente.

El Ejército envió un equipo militar para verificar las consecuencias del enfrentamiento. Acudieron un técnico del laboratorio criminalístico y también un fotógrafo. El relato afirma que encontraron dos cadáveres de dos mujeres en el patio de la finca militar del Ejército. No hubo ningún reconocimiento judicial y enterraron los cuerpos. Dos días después el cónsul de la Embajada española acudió a negociar la exhumación de los cadáveres. El encargado fue el ejecutivo de la brigada, José Antonio Almendáriz, ahora diputado. Se abrieron investigaciones que no llegaron a nada. Un año después la Comisión de la Verdad concluía que la brigadista había sido ejecutada.

«De todo logra sobreponerse una persona, incluso del miedo». Parece ser que ésa fue la última frase que la joven médica empleó en Nicaragua, horas antes de entrar en El Salvador, para responder al guerrillero exiliado que le advirtió sobre los riesgos de la guerra.

Cada 22 de septiembre en Gares se recuerda a la joven médico fallecida en El Salvador; en la pancarta que se colocó en el ayuntamiento el día que su cuerpo llegó al pueblo se podía leer lo siguiente: “Amabas a tu pueblo, a tu valle, a tu gente. Dabas todo de ti y no pedías nada. ¿Cómo no quererte?”

samedi 6 juillet 2013

Begoña García Arandigoien, medico internacionalista. (1)

El 10 de setiembre de 1990, en el departamento salvadoreño de Santa Ana, la médico de Gares, Begoña García Arandigoien (Alba), resultaba herida de bala durante un enfrentamiento entre una patrulla de las Fuerzas Armadas de El Salvador y una columna de la guerrilla Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN). La versión oficial fue que la brigadista vasca murió a consecuencia del cruce de disparos entre ambos.


La realidad, en cambio, distaba mucho de eso. Begoña García fue herida, pero capturada viva por los militares salvadoreños. Después, fue violada, torturada y ejecutada con un tiro en la nuca, además de recibir otros cinco disparos en el cuerpo y sufrir roturas del fémur y los dos brazos. La joven formaba parte del personal sanitario de aquella columna guerrillera que fue acribillada a tiros en los cafetales de las faldas del volcán de Santa Ana.


Begoña Garcia Arandigoien, vistiendo una camiseta del Diecimo aniversario de la Revolucion Sandinista (1989)

Han transcurrido años desde que Begoña García Arandigoien, que entonces tenía 24, perdiera la vida a manos del Ejército Salvadoreño. Ahora, dos décadas más tarde, han aflorado más datos sobre la ejecución. Se ha conocido la versión de quienes flanquearon la columna guerrillera y cómo transcurrieron los siguientes días desde el prisma de los militares salvadoreños. Al descubrirse que se trataba de una cooperante extranjera, la repercusión internacional puso en el ojo del huracán a la cúpula que dirigía con mano de hierro la república salvadoreña; un régimen que cegó la vida de decenas de miles de personas, entre ellas la del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, de las cuatro monjas Mariknol o las de seis jesuitas, encabezados por Ignacio Ellacuría, en 1989.

La médica vasca, que había cursado la carrera de Medicina en la Universidad de Navarra, llevaba años cooperando en la Cruz Roja de carreteras y estaba trabajando como médica interina en el quirófano de un hospital de Iruñea. Rondaba el año 1988 cuando decidió abandonar este modo de vida y cogió un avión en Bilbao rumbo a Managua, la capital de Nicaragua. Fue allí cuando conoció a un guerrillero del ERP que estaba en condición de exiliado. Rafael Velázques, a su vez, tuvo conocimiento de que la vecina de Gares -aunque nacida en Alicante el 11 de marzo de 1966 tras el exilio al que se vieron forzados sus padres debido a la persecución franquista- era una joven brigadista de Askapena. «Española, ¿verdad?», le preguntó de forma directa Velásques en su primer encuentro con Begoña García. «Vasca», espetó ella de forma tajante.
La médico de una columna guerrillera

Era octubre, cuando llegó a Managua, y tenía intención de permanecer tres o seis meses. Pero, tal y como señalaba a sus padres en una carta, se sentiría «culpable de abandonarles», a los nicaragüenses, si volvía a Euskal Herria. Finalmente se comprometió a regresar para las navidades de 1990.

Un año después de que llegara a Nicaragua, «Alba» entró en El Salvador. Así era como la conocían los salvadoreños. Era el 20 de septiembre de 1989. Aunque indicó a los de la aduana el lugar en el que se iba a hospedar, Begoña García Arandigoien se dirigió directamente a la zona controlada por el Ejército Revolucionario del Pueblo del FMLN. Allí pasó a formar parte de una columna guerrillera como médica.
Un guerrillero llamado Hércules, según recoge el citado medio, compartió con ella los últimos momentos de su vida. Aquél 10 de septiembre era un lunes. La columna guerrillera se adentró en unos cafetales, en la ladera del volcán Santa Ana. Tuvieron conocimiento de que un grupo del Ejército había acampado cerca la noche anterior. Dada la escasa protección que ofrecen los cafetales, la cuadrilla guerrillera debía andar casi en cuclillas para no superar el 1,5 metros de altura. Fue la misma brigadista vasca la que, sobre las dos de la tarde, alertó al mando guerrillero de ruidos que creía haber oído. Acto seguido, el silbido de los continuos disparos se apoderó de la quebrada en la que estaban apostados los guerrilleros. Después del tartamudeo de las metralletas solo se escuchó un grito; un proyectil había alcanzado a la brigadista de Gares.

Nada más se supo de Begoña García... hasta dos días después. No era, además, la única del grupo que seguía desaparecida tras la huida forzada por los disparos del Ejército. La radio Venceremos, emisora del FMLN, informó de que «Begoña García, compañera internacionalista de origen vasca, fue asesinada salvajemente por el Ejército en un hospital de campaña en el cantón La Montañita, del departamento de Santa Ana, el pasado 10 de septiembre...». A la misma hora y a miles de kilómetros de distancia, desde Euskal Herria, un amigo íntimo de Begoña sintonizaba la misma emisora. Peio sabía que el día 11 o 12 de septiembre, a lo sumo, Begoña estaría en Santa Ana, localidad en la que iba a trabajar en protección civil. Fuera de la selva; y fuera, en parte, del conflicto directo.

lundi 24 juin 2013

Pierre Grosjean, médico francés en Nicaragua (1983).

Los manifestantes desfilan en Managua, pasan frente a la Central Sandinista de Trabajadores gritando consignas contra la intervención yanqui. Carteles denuncian a Reagan, el lema “Alto a la intervención en Centroamérica” se mira en grande, otros recuerdan la “sangre de Pierre”. En eco, un mantel está escrito en francés dice “Reagan avec le sang de Pierre, nous réafirmons notre compromis avec le Nicaragua libre”. Pierre Grosjean, médico francés, murió días antes, asesinado por la Contra en el Norte del país.


Desfile en Managua tras la muerte de Pierre Grosjean.
A partir del año 1983, la agresión hacia Nicaragua dio un salto espectacular. Ronald Reagan promovió una política abierta de intervención en Centroamérica. Las fuerzas contrarrevolucionarias basadas principalmente en Honduras recibieron del Congreso norteamericano financiamiento, armas y logística. Ronald Reagan declaraba que "la seguridad nacional de todas las Américas esta en juego en Centroamérica". "Tenemos un interés vital, un deber moral y una responsabilidad solemne”.
El “deber moral” y “la responsabilidad solemne” orientaron a sistematizar el hostigamiento y el sabotaje para destruir los programas sociales sandinistas sembrando el terror en el campo: destrucción de los puestos de salud, asesinar a los médicos y alfabetizadores, atacar las cooperativas. A la par de la táctica de “Guerra de Baja Intensidad”, los Estados Unidos buscaron legitimar un “gobierno provisional” estableciendo una “zona liberada”: por ello, columnas de centenares de combatientes pasaron la frontera desde Honduras y lanzaron varias operaciones de gran envergadura como la ofensiva en la zona de Jalapa.

En este contexto, Pierre Grosjean trabajaba en Nicaragua. Era médico especializado en las problemáticas humanitaria y epidemiológicas en los países en vía de desarrollo. Había presentado su tesis de doctorado en enero de 1982 sobre “las condiciones generales de salud en las favelas de Rio de Janeiro”. En agosto de 1982, el doctor Pierre Grosjean llego a Nicaragua en el marco de un convenio de cooperación entre el Hospital Claude Bernard de Paris, el Comité de cooperación científica y técnico Francia-Nicaragua y ambos gobiernos.

Estaba encargado de cursos en la Universidad de León y llevaba una investigación sobre la prevención de la tuberculosis y la “lepra de montaña” (leishmaniosis). Su trabajo de campo lo llevo hasta Rancho grande, un pueblo del departamento de Matagalpa cerca de Waslala, donde casos de leishmaniosis habían sido detectados.

Entonces, se pensaba que la zona de Rancho grande no era muy peligrosa. En la mañana del 26 de marzo, el grupo de médicos fue despertado bruscamente en medio de explosiones y disparos. Todos se tiraron al suelo. Desde varias semanas, la Contra buscaba constituir una “zona liberada”; el ataque de Rancho grande movilizó a decenas de combatientes. Pierre nunca se levanto.
El pueblo contó 4 otros muertos y 17 heridos. Siguiendo esta táctica, la Contra mato entre enero y julio de 1983 cerca de 600 personas en Nicaragua.

La esposa de Pierre, Rosangelina, en un texto denunciando la responsabilidad directa de los Estados Unidos, afirmo que “los franceses viviendo y trabajando en Nicaragua están resuelto a seguir a la par del pueblo nicaragüense el trabajo empezado, como lo hizo Pierre Grosjean hasta el final”.


Pierre Grosjean, Nicaragua, 1983.

mardi 18 juin 2013

Benjamin Linder y el Comité de Portland.

El Comité de Solidaridad con el Pueblo de Centroamérica (PCASC, por sus siglas en inglés) fue fundado en 1979 por un grupo de activistas preocupados por la política militar y económica de los Estados Unidos hacia Centroamérica. En 1982, voluntarios de PCASC organizaron y ayudaron a aprobar exitosamente un proyecto de ley que exigió al gobierno federal a terminar con su apoyo militar al gobierno de El Salvador, involucrando y educando a cientos de miles de votantes.

En 1987, Ben Linder, un residente de Portland, fue asesinado por Contras en Nicaragua, y activistas incluyendo a los miembros de familia de Ben se organizaron a nivel nacional para llamar la atención a la muerte de Ben y la política exterior de los EEUU hacia Nicaragua.
En los años 90, el trabajo de PCASC ha cambiado su enfoque para poder trabajar en terminar con la globalización corporativa. PCASC organizó más de 400 miembros de sindicatos para participar en las manifestaciones de la WTO en Seattle en 1999.

En 2005, PCASC coordinó una campaña comunitaria, involucrando a comunidades de fe, organizaciones estudiantiles, y sindicatos para evitar que se aprobara el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (CAFTA, por sus siglas en inglés). La campaña tuvo éxito en presionar al Representante Earl Blumenauer (un creyente declarado en los tratados de libre comercio) para que votara no. En 2006, PCASC ayudó a organizar una marcha histórica a favor de los derechos migratorios en el Día de los Trabajadores, con más de 12,000 participantes, la mayoría de ellos latinos.

En el siguiente enlace, va un reportaje sobre Benjamin Linder : su trabajo, su compromiso, sus ideales... y su entierro en Matagalpa.


http://www.clama.org/especialde-benjamin-linder-2/

Ben Linder en Nicaragua.

mardi 11 juin 2013

Los talleres de poesia (2)

VIAJANDO A ESTELI

Hoy mientras iba al Taller de Poesia de Esteli
miré la carta que un muchacho camisa azul
mochila roja leia
y donde decia EPA. Esteli. Xiomara
en la carta le hablaba de las promesas
que el hizo durante la Cruzada Nacional de Alfabetizacion.
Que no olvidara decia.
Entoces pensé en Maria
la chavala aquella que quise una vez
y que todavia me espera.
PEDRO PABLO BENAVIDES
Taller de Poesia de Esteli, miembro del EPS.

Una muestra de la produccion de los talleres de poesia de las fuerzas armadas... sobre todo una muestra personal del Compañero Pedro Pablo Benavides quien escribio estos versos a finales del otro siglo, con otras siglas (EPA, CNA, EPS...). Siglas de un pais de pie que, por primera vez, liberaba la voz y permitia a uno verse a si mismo, frente a sus responsabilidades educativas, sociales, productivas o en la defensa. Los azares hicieron que Pedro Pablo me escribio en febrero de 2011,  indicandome las referencias del numero 5 de la revista "Nicarauac" donde se publico uno de sus poemas. 
Su nombre me sonaba... Sentia alguna proximidad porque estaba seguro de haber ya leido su poema, "A la miliciana de la que no supe el nombre". Junto a otros versos volvio a ser publicado en la Poesia de las Fuerzas Armadas en 1985, por el ministerio de cultura.


Los versos de los talleres de poesia tenian por caracteristica de ser inmerso en la realidad revolucionaria, con nombres, lugares, caidos, lagrimas, alegria, amores lejanos, sangre. Una poesia encarnada en un pais real y soñado a la vez. Pedro Pablo, tus versos no quedaron en el olvido, tampoco el sueño nuestro...

Camion del EPS (Managua septiembre de 1989 - foto L. Sanchis)

dimanche 9 juin 2013

Los Talleres de poesía de la nueva Nicaragua.

Los talleres de poesía proliferaron en todo el país pocos días después del triunfo revolucionario. Fue una de las primeras iniciativas del recién creado Ministerio de Cultura. Extrañaba al brigadista que entre los libros escritos por comandantes hubiera entre textos teóricos y discursos, poesía. Extrañaba al brigadista apenas llegado pero no a los Nicas cuya liberación significaba que realmente los hijos de Darío y Sandino se habían reencontrado con júbilo en la plaza, un tal 19 de julio.
Ernesto Cardenal, encargado del ministerio de Cultura se inspiro de la experiencia de Solentiname; Allí, la poeta costarricense Mayra Jiménez creó un taller de poesía entre los campesinos en 1977, y empezaron a escribir una poesía muy buena que luego había sido traducida en varios idiomas.


Palacio Nacional , Managua (foto L. Sanchis - 2011)

Cardenal relata en su libro “la Revolución perdida”:
Yo pensé que con el ministerio de cultura se podía hacer lo mismo en toda Nicaragua, y muy poco después del triunfo invité a venir a Mayra Jiménez, explique que el ministerio era en un experimento que no se había hecho en ninguna parte del mundo, ni aun en otras revoluciones, y no sabía si tendríamos éxito.
En Nicaragua siempre había habido muy buena poesía, de las mejores de América latina; para mi juicio la mejor; pero siempre había sido una poesía de elite, de gente culta; los versos del pueblo habían sido siempre malos, solo a base de rimas. El pueblo de poetas que era el pueblo de Nicaragua era un pueblo de rimadores. Yo encontré que era necesario enseñar a nuestro pueblo, que era tan amante de la poesía, las técnicas de la buena poesía moderna. Sobre todo el verso libre. Y eso hicimos en los talleres”.

Mayra Jiménez participo en organizar los Talleres de Poesía por todo el territorio como programa nacional. El primer taller de poesía se fundó en Monimbo por el simbolismo que ese barrio indígena de Masaya tuvo en la Revolución… Resistencia, mascaras, bombas de contacto y poesía. El segundo se fundó por las mismas razones en Subtiava, León. El árbol de Adiact iba a florecer de nuevo.
A partir de allí, se rego en todo el territorio. A las tres semanas del triunfo ya se convocaba al primer concurso de poesía. El Premio latinoamericano de poesía “Rubén Darío” con 320 poemarios llegados de todos los países de América latina o firmados por escritores exilados, originarios de países donde existe represión.  Roberto Fernández Retamar fue premiado por su libro “Juana y otros poemas personales”.
El primer número de la Nicararauac, revista bimestral del ministerio de cultura, publico en mayo de 1980 una serie de poemas “surgidos” de los Talleres. En realidad eran poemas de combatientes caídos o de poetas como José Coronel Urtecho o Joaquín Cuadra. La revista aprovecho esta publicación para presentar los talleres en los cuales se enseñaban técnicas adecuadas y los principios más fundamentales para escribir poesía. Nicarauac presentaba”: Son talleres eminentemente populares y se han fundado en comunidades indígenas, en barrios marginados de Managua, en muchas otras localidades del país, en algunas fábricas, en el Ejército y en la Policía.
Ernesto Cardenal había emitido unas reglas para la redacción:
  • No tratar de escribir con ritmos regulares ni con rimas.
  • Preferir la palabra mas concreta a la mas vaga.
  • Incluir nombres propios  de personas o lugares.
  • Procurar las imágenes que entran por los sentidos.
  • Escribir como se habla, y no con lenguaje “literario”.
  • Evitar los lugares comunes.
  • Abreviar el leguaje lo más posible.
Un procedimiento que otros actores de la cultura nica condenaron diciendo que lo que estaban haciendo era crear “Cardenales en serie”, pero sin la dimensión cultural del poeta… - El peligro de los talleres de poesía fue que la socialización de los medios de la producción poética también representaba la implícita imposición desde arriba de una visión nacional y un estímulo explícito de la construcción de tal visión en la cual teóricamente estaría incluido todo nicaragüense-(Craven, Juan Sobalvarro)… Dejaremos la polémica entre la Chayo y Cardenal. (¡Una polémica de 30 años!)
Lo importante es el movimiento tremendo que sacudió al país. Una nueva poesía, producto de los Talleres, sin estar desvinculada de la tradición de la mejor poesía nicaragüense anterior (de la cual naturalmente procede) se perfilo: el encuentro de la expresión mas directa aun, de una poesía mas clara aun, para todo el pueblo y hecha por el mismo pueblo. Hay en todos ellos una coincidencia temática: el recuerdo de los compañeros caídos, a los Héroes y Mártires, los episodios de la lucha, las tareas cotidianas de la revolución.
En 1985, Mayra Jiménez preparo la edición de poemas procedentes de los talleres de “Poesía de las fuerzas armadas”. Hay que imaginarse que las fuerzas de seguridad del paisito contaron con 27 talleres! Se llamaban Taller de Poesía de la Fuerza Aérea Sandinista, Taller de Poesía  de la Policía Sandinista de Transito, Taller de Poesía del Batallón blindado Ulises Tapia, Taller de Poesía  del Batallón Germán Pomares, Matagalpa, Taller de Poesía  de Ocotal, Taller de Poesía  de la Seguridad de Estado… entre otros. Nombres tan comunes, nombres que expresan otro tiempo; nuestro tiempo, nuestra utopía tan terca.


Poesia publicada durante la Revolucion Sandinista.
El comandante Hugo Torres, uno de los que se tomaron el palacio, escribió el prologo del librito:
“Se ha dicho que Nicaragua es tierra de lagos y volcanes y además de guerreros y poetas, y es cierto; pero que se haya dicho que Nicaragua tiene Fuerzas Armadas que además de producir victorias militares producen poesía, creo que no se ha dicho, o se ha dicho muy poco y muy bajo: pero además, algunos no lo creen; y es que cuando alguien asocia ideas alrededor de los militares o de un ejercito cualquiera, piensa en tanques, aviones, soldados con casco, mirada fría; piensa en cárceles, represión, guerra. La historia de la humanidad y en especial la de América latina recogen muchas tristes y amargas experiencias, donde los militares han sido precisamente los causantes o más bien los ejecutores de las acciones que han dado lugar – en esos casos- a esa triste realidad”.
“A nadie se la ocurre asociar a los militares con el canto, con la pintura, con la danza, con la educación permanente de sus hombres, con el teatro, menos con la poesía. (…)Ellos están educados para ser guardianes de los intereses de los explotadores; ¿Y qué si no eso fue la GN o la EEBI en nuestro país? Con la revolución afloraron todas las manifestaciones culturales y artísticas del pueblo, entre ellas la poesía. En nuestro país los hombres de las Fuerzas Armadas son parte del pueblo, el mismo que está en el Poder, al que pertenece todo el aire, todos los ríos, todas las escuelas, todo el futuro”.
“Este es un ejército diferente, una policía diferente, estos no son hombres que asocien el valor con la brutalidad, sino con la dignidad, estos son hombres que estudian, que conocen la historia de su Patria, hombres con conciencia, hombres que luchan y mueren por el pueblo, por defender sus conquistas”,
“Buena por su armonía y buena por su contenido : de amor y desamor, de rebeldía y de lucha contra la opresión y la injusticia, esta poesía ayer perseguida, vilipendiada, atacada por ser expresión de los intereses del pueblo, hoy ha reventado y se ha esparcido por los aires; como la de ayer esta es poesía de amor y desamor, de dicha o  de tristeza, pero toda es poesía que refleja una actitud positiva ante la vida, un inmenso amor por la revolución, una profunda convicción de que por fin el presente y el futuro nos pertenecen por entero”.

Hasta hoy, los talleres siguen siendo un ejemplo único en el mundo que despertó la expresión del pueblo nicaragüense : ¿quién no ha escuchado en una reunión, en un bus, a una anciana, a un chavalito de seis años, todo este conjunto ciudadano, esta locura urbana, esta humildad campesina de noche frente al fogón, declamar unos versos?
Cuando escuchas versos, sabes que estás en Nicaragua…