mercredi 21 mai 2014

"Alba" siempre!



En su pueblo de Gares en Euskal Herria se inauguro, una plaza en recuerdo de nuestra compañera y amiga, la medica internacionalista vasca Begoña Garcia "Alba" .






Sigue el articulo de El Pais, del 22 de setiembre de 1990.


"La entrega de Begoña García fue total"

Repatriado el cadáver de la médica española muerta en El Salvador en acción del Ejército




"Tenía una sonrisa abierta, y estaba muy comprometida con los que más la necesitaban". Con estas palabras, el médico español Peio Goyache recordó ayer en Madrid a su amiga y colega Begoña García Arandigoyen, de 24 años de edad, muerta el pasado 10 de septiembre en El Salvador en un ataque de fuerzas del Ejército contra posiciones del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Goyache recibió ayer el cadáver de Begoña García, en nombre de la familia, en el aeropuerto de Barajas, adonde llegó en un avión procedente de Guatemala. Allí estaban el ex embajador español en San Salvador Fernando Álvarez de Miranda y un representante del Ministerio de Exteriores.
Los restos de Begoña García fueron trasladados desde la capital de España, primero, a Tudela -donde era esperado por su familia-, y posteriormente, a Pamplona. En esa ciudad se realizará la autopsia del cadáver para determinar las circunstancias de la muerte, sobre las que el FMLN y las Fuerzas Armadas salvadoreñas dieron versiones divergentes.Según un comunicado del FMLN, ratificado ayer, Begoña García se hallaba en el puesto médico en el que trabajaba, situado en el departamento de Santa Ana, a 66 kilómetros de San Salvador, cuando éste fue atacado por fuerzas militares. En el asalto "capturaron herida a la compañera médico Begoña García Arandigoyen, que se encontraba en estado de embarazo, siendo posteriormente asesinada en el mismo lugar".
El Ejército salvadoreño, por su parte, señaló que el enfrentamiento con la guerrilla "se produjo a campo abierto". El embajador español en El Salvador, Francisco Cádiz Deleito, señaló que el cuerpo de la médica tenía tres impactos de bala. El Gobierno ha pedido una información completa a las autoridades salvadoreñas.
"Habrá que esperar el informe médico legal para aclarar las circunstancias del fallecimiento", afirmó en Madrid Álvarez de Miranda. "En una situación de 10 años de guerra civil como la que vive El Salvador se dan muchas situaciones dolorosas como ésta", agregó.
Un grupo de jóvenes que esperaba los restos de Begoña García cubrió el féretro con una bandera del FLMN, antes de que éstos fueran trasladados a Navarra, donde serán inhumados en la localidad de Puente la Reina. "Ella quería ir allí donde más la necesitaban. Por eso eligió la medicina y fue a Nicaragua", afirma Goyache. En ese país trabajó en 1989, y quedó muy impresionada por los heridos de guerra salvadoreflos que llegaban a Managua. "Desde entonces se volcó con ellos", cuenta Goyache, hasta que fue a trabajar a El Salvador. "Su entrega fue total", concluye.


lundi 12 mai 2014

El sombrero de Somoza en Paraguay (4 y fin)

Las ausencias del dictador

Mientras, en Asunción, el grupo de militantes argentinos encargado de dar con Somoza logro ubicar su casa, pero no visualizaba ningún tipo de actividad. Fue hasta el 22 de julio que lograron verlo en la capital. Unos pocos días después, el dictador exiliado volvió a desaparecer: una larga ausencia desde el 27 de julio hasta el 12 de agosto.

A final de julio, Somoza se encontraba de nuevo en el norte de Paraguay. Marco había reclutado a unos Menonitas, descendientes de las comunidades alemanas instaladas en Paraguay, el siglo anterior. Somoza le propuso al francés quedarse en el Chaco para trabajar con él. Una perspectiva que no le provocaba gran entusiasmo, además de que las condiciones de trabajo eran muy precarias para los hombres y el cuido de las maquinas.

Somoza con su sombrero en su estancia (julio de 1980).

Somoza volvió a Asunción a mediados de agosto. Fue justamente en este lapso que el 18 de agosto dio su última entrevista a la periodista Martha Colmenares. El libro “Somoza: expediente cerrado” señala que del 21 de agosto al 10 de setiembre, el comando argentino no logró detectarlo. Durante esta larga ausencia, temieron que Somoza hubiese dejado el país. Algunas fuentes evocan un viaje a Argentina para consultar con un médico (tras un infarto sufrido meses antes); efectivamente, el 10 de setiembre, sus vehículos son vistos en el aeropuerto mientras el dictador vuelve.

Antes del viaje a Argentina, en el cuaderno de Marco se apunta por tercera vez la visita de Somoza, esta vez acompañado de Dinorah Sampson en el campamento, el 23 de agosto. Las múltiples idas y vueltas de Somoza en la zona del Chaco, dan muestra del interés económico que planeaba desarrollar en Paraguay. Los bienes de la familia Somoza, tan mal habidos como las tierras del Chaco, eran inmensos. En Paraguay era también dueño de un hotel a la par de la mansión que tenía en Asunción. La visita de agosto fue la última vez que Marco y los trabajadores de la propiedad del Chaco vieron a Anastasio Somoza. De vuelta a la capital el 10, Somoza murió en el ataque a su vehículo, el 17 de setiembre, en la avenida España de Asunción.

Somoza : expediente cerrado de Claribel Alegria y DJ Flakoll


Cuando fueron informados del atentado, todos abandonaron la obra. Se esfumó el contrato, la maquinaria quedó en Paraguay y la empresa francesa nunca recibió pago. Tampoco hicieron publicidad sobre este contrato “particular” en Paraguay.


Marco se quedó con dos álbumes de fotografías del campamento, del personal y las maquinas martirizadas por el polvo y los aguaceros. Conserva el recuerdo anecdótico de haber compartido momentos extraños con el dictador nicaragüense, pocos días antes de su muerte, en el Chaco paraguayo. Y por eso, conserva un sombrero que Anastasio Somoza le dejó porque decía que una simple gorra no bastaba bajo estos climas… Ni en Asunción, le hubiera protegido la cabeza al tirano.

mercredi 7 mai 2014

El sombrero de Somoza en Paraguay (3)

Somoza en tierras mal habidas


Unos meses antes, Anastasio Somoza había adquirido inmensos terrenos en el Chaco, al norte de Paraguay. Marco recuerda 20.000 hectáreas, otras fuentes hablan de 8.000 a 12.000 hectáreas las obtenidas por Somoza. (Unas tierras mal habidas denunciadas por la Comisión Verdad y Justicia en 2008, como parte de las 7.851.251 hectáreas entregada de forma irregular a militares, políticos, parlamentarios, y amigos del general Alfredo Stroessner. Somoza se benefició como si fuese uno más de los campesinos “sin tierra”).

Varias fotos de la visita del dictador Somoza en el Chaco (julio de 1980).


Establecieron el campamento en medio de la vegetación. Marco encaró el trabajo inmediatamente abriendo rectángulos de 500 metros por 50 metros. Ya no se trataba de ganadería sino de formar campos para sembrar algodón. Tenían que preparar 2.000 hectáreas.
Marco apuntaba todos los días la situación mecánica de los vehículos y las cosas relevantes en lo que llego a llamar “el campo de la muerte lenta”. El 9 de julio de 1980, entre apuntes sobre los cambios de filtros de la maquinaria, apuntó la llegada del general Somoza. Venía a verificar el avance de la obra y la conformidad a sus planes. Y las cosas empezaron mal: cuando Somoza empezó a verificar la distancia de los rectángulos de tierra se puso furioso por los errores de medidas. Marco se enojó al explicarle que los 500 metros pedidos no tenían nada que ver con las 500 millas indicadas por su vehículo norteamericano. Apenas empezó a levantarse para protestar y los guardaespaldas lo bajaron del vehículo y le apuntaron.


Al final, se resolvió el problema, pero ya era seguro que en esta parte del territorio no podría contar con nadie más que él mismo. Después de la supervisión de la obra, Somoza y sus acompañantes ofrecieron a Marco un refresco a base de whisky y compartieron la tarde. Al final, el francés invito al general a dormir en su caseta y allí pasaron la noche custodiados por los guardaespaldas.

jeudi 1 mai 2014

El sombrero de Somoza en Paraguay (2)

“El francés que va a trabajar para Somoza"

Marco nació en 1933. De extracción campesina, aprendió mecánica y con la experiencia llegó a ser responsable del material empleado para la construcción de carreteras de una importante empresa francesa. Le avisaron en abril de 1980 que podría viajar a Paraguay como responsable de construcción y para encargarse de un importante contrato que acababan de obtener. Nunca había viajado por estos lugares. Tampoco hablaba español, pero acepto esta nueva misión.
Llego a Asunción el 6 de junio de 1980 y lo instalaron en el hotel Guaraní, el mejor hotel de la ciudad. ¿Quién lo instaló aquí? Pues trabajaba oficialmente para la empresa COSIDER, basada en la capital paraguaya, pero rápidamente se dio cuenta que la dirección indicada solo correspondía a un buzón. Desde Francia venían los camiones y buldóceres para deforestar unos terrenos para un proyecto de ganadería. Así le había presentado la cosa su patrón antes del viaje.

Marco mirando las fotos de las obras.

Se quedó bloqueado tres semanas en Asunción para sacar al material de la aduana. Mientras esperaba en el hotel y se desesperaba por la actitud de las autoridades administrativas que dejaron el material sin cuido. Una tarde, un hombre se presentó frente a él, en el Hotel Guaraní, y le preguntó: “¿Eres el francés que va a trabajar para Somoza?” “Pues, si”, le contestó, pero nunca se imaginó que había llegado a Paraguay a trabajar para Anastasio Somoza. (El dictador huyó de Nicaragua un año antes, justo dos días antes de la victoria sandinista del 19 de julio de 1979). El hombre hablaba francés con acento alemán y le pregunto de donde era originario: Marco le indicó las principales ciudades de su sector: Chantilly, Compiègne, Pierrefond, ciudades situadas al Norte de París. El hombre con acento alemán le dijo que conocía muy bien estos lugares: él había sido coronel de la Waffen SS durante la guerra y estuvo afincado en este sector: Compiègne, que era el punto de partida para los campos de concentración en Europa oriental. A Marco se le congeló la sangre, pero no comentó nada al respecto. Antes de ser la “tierra prometida” de Anastasio Somoza, Paraguay había recibido a numerosos criminales de guerra nazis, quienes gravitaban en el poder militar.

  : Nazismo y fascismo en el Paraguay: 
los años de la guerra 1936 – 1945

Cuando se arreglaron los problemas administrativos y se verificaron los vehículos, se reclutó a trabajadores y choferes para trasladar el material a unos 650 kilómetros al norte de la capital. Se necesitaron casi dos semanas de odisea para llegar a la Estancia “La Patria” (un tiempo suficiente para ser detenido una vez en un reten militar y liberado por un coronel de apellido Segovia, que había conocido, afortunadamente, en Asunción, unos días antes). No se había terminado el viaje: Ahora era necesario abrir una pista de 50 kilómetros rumbo al Norte, atravesando la maleza, en medio de árboles enormes. Allí estaba el famoso terreno a deforestar.

El material reunido en Asuncion a final de junio de 1980.

lundi 28 avril 2014

El sombrero de Somoza en Paraguay


“Marco” tiene más de 80 primaveras y pasa todavía horas en su taller reparando motos, en Francia. Se conoce todos los secretos y los caprichos de las motos soviéticas “Ural”, conserva un ejemplar vietnamita todavía camuflada. En el taller, y entre piezas mecánicas y herramientas bien guardadas, se divisa el mapa de Paraguay con el retrato del general Alfredo Stroessner. Arriba del mapa, cubriendo la zona del Chaco, está colgado un sombrero…  Es el sombrero que alguna vez perteneció  a Anastasio Somoza, el depuesto dictador de Nicaragua, con quien Marco  tuvo una extraña relación laboral en tierras paraguayas en 1980.


Los últimos días del dictador nicaragüense Anastasio Somoza (1925-1980) son evocados a en el libro de Claribel Alegria y D.J. Flakoll “Somoza: expediente cerrado”, con las entrevistas a los miembros del grupo argentino que ajustició al tirano. Cuentan los días de preparación, la difícil localización de su objetivo y la planificación de la acción militar. En dos ocasiones, la operación estuvo a punto de ser anulada por las múltiples “desapariciones” del dictador exiliado de la capital paraguaya. Pero las charlas con Marco y la lectura del cuaderno que éste llenaba cada noche nos dan luces para explicar las “ausencias” que tanto desesperaron al comando argentino.

El sombrero de Somoza.
9 de julio "llegada del general somoza"

vendredi 18 avril 2014

La Brigada Victoriano Lorenzo. (3)

Para conocer a la Brigada Victoriano Lorenzo "desde dentro" es imperativo leer el blog de Jossy Aleman, una de las pocas mujeres integradas en la brigada internacional. No es necesario que copie sus palabras, sus testimonios y recuerdos... le robe un poema.

http://blogsdelagente.com/jossy/

Cuenta la historia de la Brigada desde el reclutamiento, la salida de Panama, la preparacion militar y la lucha de liberacion en Nicaragua. A Jossy, le toco participar en el intento de creacion del frente sur-oriental en nueva guinea entre abril y mayo de 1979. 

Ya todos los frentes guerrilleros se ponian en movimiento para acosar a la dictadura en todos los puntos. El Frente Sur mejor armado trataba de bloquear a la Guardia Nacional en una guerra de posicion mientras los otros frentes de guerra se apoderaban de los cuarteles y ciudades. 
En Chontales, bajo el mando del Comandante Pancho (Luis Carrion), el frente Sur-oriental se ponia en marcha con pocas fuerzas. Con el fin de dispersar al maximo la defensa somozista, se organizo la "columna Jacinto Hernandez" que desde Costa-Rica entro a Nicaragua por la antigua fortaleza de la Inmaculada Concepcion en las riveras del rio San Juan. La marcha fue larga y dura en la selva : buscaban llegar al Rama. Cuando la columna fue detectada, la GN decidio reconcentrar 1500 efectivos y cercar a los guerrilleros. Los mandos muertos, la columna fue desarticulada y perseguida... provocando la muerte de 125 guerrilleros. Tan solo 11 lograron salir vivos del infierno... entre ellos, Jossy.

Muchos años despues, ex-combatientes del frente sur-oriental que ya levantaban el poder revolucionario en Chontales fueron encargados de ir a reconocer la zona de la tragedia. Me contaron el encuentro con los cadaveres atados, los cuerpos testigos de la furia de la dictadura.

Su ejemplo queda gravado en Juigalpa...


Foto del monumento a los Heroes y Martires de Chontales en el parque
del Palo solo en Juigalpa, frente al Amerrisque.
Los martires de Nueva Guinea son mencionados. (Foto L. Sanchis, juigalpa, 1993)




Homenaje a los compañeros de la Columna “Jacinto Hernández”
Por: Jossy Alemán (1980)
Partimos alegres, a liberar Orión,
enviados a cubrir de estrellas el valle.
Entre el silencio de la noche y la luna
pasaban nuestras sombras, una por una
vestidos de verde olivo y armaduras al talle,
nosotros, los felices hijos del gran Sión.

¡Qué orgullo, dijo Ernesto, somos noticia!
¡El pueblo, verdaderamente nos necesita!
Decía el Comandante, con el hambre en los labios
y Rosendo asistía con porras, las palabras del sabio.
Más a lo lejos, la música estrépita de la metralla
marcaba las notas, de la macabra noche de ofrenda.
¡El cerco hay que pasar! Domingo inquiría.
despliéguense sin parar y a los lados no deben mirar.
Esperemos los morteros, que Coco va a detonar,
¡Pum Pum Pum!

Con golpe de tambor, el enemigo va a morir
Pero esa noche, la victoria nos vio vivir.
Fuimos obligados a beber un amargo vino
Mientras cansados, bailábamos en la pista del amor,
fue allí, donde hubo el rítmico tableteo
también el tronar del duro zapateo
y el rugir de la terrible música del terror.

Eran los 15 años de la niña héroe y la noche,
se llenó de sangre de los hijos de Sandino.
dije: ¡Vámonos muchachas, no podemos continuar!,
“iré con los Comandantes” dijo Verónica, con ingenua hermosura.
Susana se fue triste, quedo atrás vacía y desesperada.
Verónica partió con los Comandantes, con orgullo y sin ternura,
Y Susana, cruelmente asesinada, mortalmente humillada
y no la pude ayudar a ninguna, no pude hacer nada.
Así fueron cayendo las sombras, una tras una,
De los hijos de Sandino en la tierra de Orión,
Aquellos que fueron a llenar el valle de estrellas
y volvieron con el corazón y las almas llenas
con las duras balas, en la noche de la decepción.
Nueva Guinea era la sombra del hastío,
la muerte y el odio en comunión.

Donde los recuerdos pasan, pero quizás, no pasan
porque son una hoguera, a la que siempre le queda brasa,
por culpa de la cruel y mortal ambición.
Adiós a todos mis compañeros del alma,
nunca jamás los he de olvidar.
Portando sus ropajes verdes y sus armaduras
con sus ojos en la tierra llenos de estrellas,
y sus cuerpos inertes, brotando raíces, por los que ayer lloré,
hoy me hacen decir, nos volveremos otra vez a encontrar.


Emilio Mena, sobreviviente de la columna “Jacinto Hernández”, y del asalto al Palacio Nacional, “Comando Rigoberto López Pérez” evoca a miembros de la Victoriano Lorenzo quienes murieron alli. (29 de mayo de 2008 en El Nuevo Diario).
"Sucumbieron por esa misma época los combatientes panameños miembros de la brigada internacionalista “Victoriano Lorenzo”; René Castillo Quintero (Tortuguita). En el combate de “El Pajarito” Castillo Quintero y Juan de Dios Borga (Juancho), sucumben ante las balas de un francotirador de la Guardia Nacional".

mercredi 9 avril 2014

La Brigada Victoriano Lorenzo. (2)

Granada, Nicaragua
Por: Elvis Hernández Lazo Noviembre 2011


             Freddy Tripovich, la tumba del guerrillero.







Para los años 1978 y 1979 Nicaragua vivió uno de los episodios más sangrientos y rugientes de su historia, lo que ahora llamamos guerra contra Somoza, Insurrección Popular o Guerra de Liberación. Miles de jóvenes nicaragüenses y casi del mundo entero nos vimos envueltos directa o indirectamente en esas hazañas bélicas, conspirativas y solidarias. De eso, hace ya  34 años. Esos protagonistas dispersos por el mundo, podrían relatar preciosos episodios de increíbles y horrendas escenas necesarias, que serian preciado material para Hollywood.  

Entre muertos y aun vivos desfilan todo tipo de ahora personajes ilustres así como cualquier ciudadano común, el frente de guerra que mas variedad acogió fue el “Frente Sur Benjamín Zeledón”. Podemos mencionar al ex presidente de Panamá Martin Torrijos (Hijo del También desaparecido Presidente Omar Torrijos) El esposo de la presidenta de Costa Rica José María Rico Cueto. Curas jesuitas españoles como Gaspar García Laviana y casi todos los jefes de los movimientos guerrilleros pujantes de la época. Además del Viceministro de salud de Panamá Hugo Spadafora, comandando la brigada “Victoriano Lorenzo”. Venían poetas, escritores, artistas, trotamundos, hijos de magnates, hippies sicodélicos, periodistas, curas rebeldes y un sin número de voluntarios buscando una aventura de solidaridad que calara para el resto de sus días.

Freddy Tripovich en el Frente Sur

Un nombre digno de mencionar para mí y toda mi familia es Freddy Tripovich Lazo. Hijo de mi tía Vilma Lazo Sandino (granadina) y Juan Carlos Tripovich (costarricense). De la zona fronteriza de Upala. Damnificados por el terremoto de Managua en 1972 la familia completa emigró a la zona fronteriza donde su padre trabajaba la finca heredada de su madre. En los años posteriores se dedicaron a producir la tierra con cultivos de cacao y frijoles. Llegó 1978 Freddy ya tenía 19 años y los ecos mortales de la guerra de liberación llegaron hasta la finca Las Delicias de Upala anclada en los corredores de la guerra fronteriza.

Muchos jóvenes de los poblados vecinos integraron la brigada “Victoriano Lorenzo” que nació en Panamá, jefeada por el célebre viceministro de salud doctor Hugo Spadafora. Sus columnas guerrilleras eran las más aguerridas y mejor dotadas con armamento convencional, su contra parte era la Guardia Nacional de Somoza pero, esta vez les desplazaron al borde fronterizo con Costa Rica a las fuerzas elites mejor dotadas en esos menesteres la EEBI (Escuela De Entrenamiento Básico de Infantería) comandada por el hijo del dictador Anastasio Somoza Portocarrero conocido como el “Chigüín” y el respetado mayor GN Pablo Emilio Salazar el famoso Comandante Bravo. La zona en disputa eran las colinas y valles secos desde Peñas Blanca y Sapoa hasta el Narango y el Ostional pasando por una filas de cerros entre ellos la famosa Colina 155.

Mientras el mundo entero se horrorizaba de las torturas, vejámenes y matanzas del gobierno somocista, este a su vez denunciaba una conspiración comunista internacional orquestada por Cuba, Panamá, Venezuela y Costa Rica, prueba de ello era la participación del doctor Hugo Spadafora que siendo Vice Ministro de Salud de Panamá comanda una Brigada de Guerrilleros Internacionalistas.

Freddy Tripovich Lazo integraba una columna de avanzada y exploración en la zona del Ostional y la Colina 155. Por su cuerpo corpulento le asignaron una ametralladora calibre 60mm. Con su respectiva bandolera de 300 tiros. Cuentan sus compañeros que caminaba alegre recordando el día que se despidió de su madre ya que le prometió regresar vivo para llevarla a Nicaragua a celebrar el triunfo de la revolución.

Después de 12 días de haber tomado la colina, la madrugada del 9 de junio de 1979, la tropa se alistaba para maniobrar una retirada táctica. Ya que su ubicación del terreno permitió establecer un puesto de avanzada sobre territorio nicaragüense. De la misma manera tropas de Guardia Nacional encabezada por la Escuela de entrenamiento básico de infantería (EEBI) llegaron minutos antes a la cresta militar en disputa, desarrollándose unos de los combates más feroces en la historia de ese frente de guerra. Los fusiles israelitas Galil zar calibre 5.56mm estrenaron su furia contra la tropa revolucionaria calibre Patria Libre o Morir.

En los primeros minutos ambas tropas casi se disparaban cuerpo a cuerpo, nadie cedía un 
milímetro sobre sus posiciones, la sangre y la muerte no se hizo esperar.

Freddy fue alcanzado por una bala en el estomago, ya mal herido logró dar su ametralladora a otro compañero para que continuara el combate, lograron ponerlo casi muerto bajo una palizada de jícaros secos para volver por él cuando pudieran. Ambos grupos abatidos y despedazados se retiraron para dar tregua a la razón y la vida.

Dos días después, una tropa de exploración regresó al lugar para rescatar el cadáver de Freddy al lugar preciso donde lo habían dejado, no lo encontraron, lo buscaron infructuosamente hasta por debajo de las piedras y nada, se concluyó que la guardia se lo había llevado.

El 12 de junio de 1979 el estado mayor de la GN convoca a una conferencia de prensa para presentar el cadáver del terrorista internacionalista Hugo Spadafora y denunciar ante el mundo la conspiración internacional contra el gobierno de Somoza.

Dos días después en un hotel Costarricense Spadafora llama también a una conferencia de prensa para demostrar que está vivo y que nada tiene que ver con lo dicho por los voceros del somocismo.

Campamento del frente Sur.

Lógicamente del cuerpo de Freddy nunca se supo, La familia Tripovich no tenía mucho que celebrar aquel 19 de julio de 1979.
Pero irónicamente el destino juega malas pasadas, cinco años después el doctor Spadafora fue asesinado por militares panameños al mando del dictador Manuel Antonio Noriega. Este denunció las arbitrariedades y el vínculo de Noriega con el narco trafico de la época. Su cuerpo fue encontrado decapitado en la frontera de Panamá y Costa Rica, su cabeza nunca se encontró, se realizó un sepelio acéfalo. Lo más probable es que el Herodes pidió la cabeza del doctor para asegurar su ejecución.

Hoy a 33 años a aquellos sucesos recordamos a los miles de nicaragüense y del mundo entero que hicieron la historia para reflexionar el camino a un mundo más justo y mejor que nos evite recaer a los anales más tristes del pasado. Nuestras familias cargan de por vida la fatalidad de perder a un ser querido bajo la impotencia perversa de repetir los errores y renacer de nuestro propio espanto.

dimanche 6 avril 2014

La Brigada Victoriano Lorenzo. (1)

Brigada internacional panameña - 1978-1979

Charro Espino, Rafael Reyes, el Dr. Hugo Spadafora y
Martín Torrijos en Nicaragua con la bandera panameña.

La solidaridad panameña para derrocar a la dictadura somozista ha sido constante : desde la juventud hasta la implicacion de directa de miembros del gobierno de Omar Torrijos. Desde los primeros pasos de la frontera sur de Nicaragua en 1979 hasta finales de 1989 cuando se dio la invasion del territorio panameño por las tropas norteamericanas, la relacion entre ambos pueblos ha sido fuerte en un ideal comun de liberacion y de resistencia a la agresion.

Muchos son los miembros de la Brigada Victoriano Lorenzo quienes mantienen en alto la memoria de los caidos, los itinerarios individuales y colectivos.

Hare referencia a los articulos, blogs que presentan a la historia de los internacionalistas panameños.

Para mi, Panama se resume a un encuentro. Nunca estuve en este territorio pero recuerdo la cara y la mano tendida de un muchacho de unos 25 años, que encontre en un camino lodoso de la UPE Santa Josefina, al sur de Matagalpa. Ibamos rumbo al cafetal con la brigada ENABUS cuando los compañeros nicas me lo presentaron. Hablamos un ratito y congelo nuestro entusiasmo cuando compartio con nosotros su preocupacion por la posible invasion gringa. Era mediados de agosto y ya la tropas norteamericas simulaban maniobras en Ciudad de Panama, buscaban pretextos de invasion, multiplicando las provocaciones... Nos saludamos, pensando poder seguir la charla pero en la noche, no lo volvimos a ver en la UPE. 

Cuando miramos en pantalla los bombardeos de la capital por orden de George Bush, recordaba esta simple advertencia que me hizo este muchacho en un camino de la patria de sandino.



Portada de "Hugo Spadafora bajo la piel del hombre"
del escritor cubano Amir Valle


Nuevo libro revela la historia humana de un conocido guerrillero panameño

PANAMÁ.- La figura del médico guerrillero panameño Hugo Spadafora, cuyo asesinato y decapitación en 1985 aceleró la caída del dictador Manuel Antonio Noriega, es abordada en su dimensión humana, compleja y anecdótica en una biografía novelada del escritor cubano Amir Valle. 

"Hugo Spadafora, bajo la piel del hombre" es el título de esta obra del también ensayista y critico literario, que aporta nuevos datos sobre este político y galeno rebelde, asesinado cuando tenía 45 años y volvía a su país tras participar en las luchas revolucionarias de la época en Centroamérica.

El libro, de 683 páginas y publicado por Aguilar, fue presentado esta semana en Panamá en un acto que se convirtió en un homenaje a la memoria de Spadafora, de origen italiano y que se graduó como médico en la Universidad de Bolonia (Italia). 


Valle señaló que el libro le tomó más de dos años y medio de investigaciones y contiene más de un 90 por ciento detalles que la gente no conocía sobre Spadafora, cuyo cadáver decapitado fue encontrado en Costa Rica el 13 de septiembre de 1985. 


La obra mezcla testimonio y ficción, y narra datos de Spadafora cuando luchó como médico y guerrillero junto a Amilcar Cabral en Guinea Bissau.  También da cuenta de sus fracasados intentos por obtener recursos de las agencias estadounidenses antidroga DEA y de inteligencia CIA para apoyar la lucha de los indios Misquitos en Nicaragua, y el nivel de pobreza en que vivió en Costa Rica.


"Fue ilusión y pasión que sentí por hacer el libro, porque era un personaje que no se le podía inventar nada y parecía salido de una novela", afirmó. El escritor y periodista cubano reconoció que la "complejidad del personaje" fue su mayor reto, y "el gancho" para aceptar la propuesta que le hizo la familia de Hugo Spadadora de escribir el libro, pero que también le motivó querer demostrar que Noriega "lo mandó a matar".  Valle indicó que Hugo Spadadora no era un "personaje de mármol", sino un hombre con problemas y con versiones encontradas sobre su personalidad, idealista e incómodo por sus posiciones humanistas para gente como Noriega, a quien se le atribuye supuestamente haber ordenado su muerte y decapitación. 


De acuerdo con el autor, Spadafora fue "incómodo para todo el mundo" pues estaba en contra de que La Habana, Washington y la CIA financiasen a la guerrilla y la contraguerrilla en Centroamérica con dinero proveniente de la droga, escenario en medio del cual estaba Noriega, apuntó.  Por eso, agregó, "Hugo era un peligro para Noriega que estaba en los dos juegos, tanto en las conexiones de La Habana y de Washington en cuanto al tráfico de drogas y el mercado de armas para América Latina (...). Él (Noriega) era el centro".  "Ese fue mi mayor reto y mi mayor motor porque yo quería demostrar que Noriega sí lo mató, lo mandó a matar, y eso queda claro en el libro", resaltó Valle, quien dijo que la cantidad de testimonios de las 222 personas que entrevistó y que se recogen en la obra lo demuestran.  Además, el isleño destacó que una parte de su trabajo fue desmontar versiones urdidas por Noriega para desligarse, aunque admitió que nunca le interesó y no fue objetivo del libro entrevistar al ex dictador para conocer su verdad y preguntarle dónde está la cabeza de Spadafora.  "Una persona que no ha sabido pedir perdón, no por la muerte de Hugo, sino por otras muertes que le han comprobado, no merece ni siquiera el hecho de que le preguntes por algo que te va a mentir", expresó Valle. 


Spadafora, nacido en 1940, combatió al régimen de Anastasio Somoza en Nicaragua, donde organizó la Brigada Victoriano Lorenzo y la Brigada Internacional Bolivariana para apoyar a los sandinistas.  No obstante, en 1984, el guerrillero que siempre fue crítico del ex general Manuel Antonio Noriega, luchó junto al comandante nicaragüense Edén Pastora en la zona fronteriza de Nicaragua y Costa Rica contra el Gobierno sandinista de Nicaragua.  Noriega fue condenado en 1993, en ausencia, a 20 años de cárcel por un tribunal panameño por la muerte de Spadafora, quien fue viceministro de Salud en los años 1970 durante el régimen militar panameño (1968-1989) encabezado entonces por el general Omar Torrijos, fallecido en 1981.  Manuel Antonio Noriega cumplirá dos años preso en Panamá tras ser extraditado desde Francia el 11 de diciembre de 2011, cuando Valle, según recuerda, iniciaba su investigación para el libro en la capital panameña.

Hugo Spadafora, en Nicaragua, con la Brigada Victoriano Lorenzo




mercredi 2 avril 2014

Guerra de la información (3).

Julio Cortázar defiende la Revolución sandinista. (Junio de 1983)

 El escritor Julio Cortázar fue entrevistado en Francia por la extensión regional “Poitou-Charente” del canal FR3 cuando fue invitado por la asociación France Amérique Latine a participar de un debate sobre Nicaragua. El autor de “Nicaragua tan violentamente dulce” fue entrevistado el 22 de junio de 1983.
 Washington impulsaba la Guerra de Baja Intensidad para destruir el proyecto sandinista. En Europa, se desataba el debate entre “intelectuales” sobre la actitud a tener ante esta revolución, solidarizándose una parte con el pueblo agredido mientras otros como Fernando Arrabal o Bernard Henri Levy reclamaban la intervención norteamericana en nombre de la “libertad”. Ya presentamos ambas partes en la serie de artículos “Guerra de la información”.

 Su libro, “Nicaragua tan violentamente dulce”, no sólo nos da sus impresiones del proceso revolucionario o testimonios “desde adentro”. Varias partes del libro tratan del papel que juega la prensa internacional para construir una visión parcial, fragmentada y caricatural del Sandinismo. La crítica se vuelve sistemática después de un tiempito de entusiasmo de muchos intelectuales europeos decepcionados… por su propia incapacidad.

 Una video de tres minutos archivado en el Instituto Nacional Audiovisual -INA- nos ofrece las palabras dulces y firmes de Julio. Por supuesto la entrevista esta en francés… Abajo viene la traducción de los apenas tres minutos de entrevista. Esta grabación, tercer episodio de la “guerra de la información” es un tesoro.

 portarit CORTAZAR

Enlace internet.

Julio Cortázar es uno de los más grandes escritores latinoamericanos. Se encuentra hoy en Poitiers invitado por el comité local de la asociación France Amérique  latine para presidir, esta noche a las 8 PM en la « Maison du Peuple », una conferencia sobre Nicaragua. Un país, Julio Cortázar donde Usted se encontraba hace poco tiempo…

 P: A propósito, ¿Usted viene a testimoniar o a denunciar?

 Julio Cortázar: “Las dos si Usted quiere, porque fui cinco o seis veces a Nicaragua y la acumulación de testimonios que pude juntar ya, en este país, lleva necesariamente a la denuncia de lo que, allí, pasa. Sobre todo en cuanto a la interferencia de la política de Washington en toda Centroamérica y en particular sobre Nicaragua y El Salvador”.

 P: En este drama que vive actualmente América latina, ¿podemos decir que hay por un lado “los buenos” y por otro “los malos”?

 Julio Cortázar: “No, las cosas no siempre son o todo negro o todo blanco por supuesto. Pero si está claro que en Nicaragua el buen lado es del lado del gobierno sandinista y del pueblo sandinista, quien logró liberar el país luego de 40 años de lucha contra la dinastía Somoza –Padre e hijo-.Y que ahora se encuentra amenazado de ser aniquilado por una invasión –todo el mundo conoce los detalles por la prensa-. (Una amenaza) Que no parra de aumentar de día en día.”

 P: Hay una cosa que, en lo personal, no puedo explicar: Es la razón, por la cual, América latina ha conocido en todos tiempos los dramas que conoce actualmente. Siempre hubo, en estos países, violaciones de los Derechos Humanos, violaciones de las libertades…

 Julio Cortázar: “Si, es un problema complejo. Por una parte, somos países muy jóvenes y por otra, somos también países muy ricos. Lo que hizo que, desde el principio, después de la época colonial hubiese intereses extranjeros que trataron de adueñarse de todas las posibilidades de lo países latinoamericanos, muy especialmente – en el caso que me interesa- Centroamérica. Usted sabe muy bien que los Estados Unidos no tienen vergüenza al designar a Centroamérica como su “patio trasero” y están dispuestos a hacer cualquier cosa para mantener y conservar (su dominio).”

 P: Sin querer ser pesimista, tengo la sensación que los signos de una normalización hacia una democracia “adulta” no son muy palpables.

 Julio Cortázar: “No soy pesimista, soy un optimista muy crítico. Si usted piensa en lo que ocurre en el Cono Sur, en países como Argentina, Chile y Uruguay… y Bolivia. Usted mira hasta que punto llega la capacidad de los pueblos latinoamericanos para salir de los impases, a veces terribles, a los cuales son sometidos. A pesar de todo, se perfila poco a poco.”

 livre CORTAZAR

samedi 22 mars 2014

Uruguay propone a internacionalista como Embajador en Nicaragua (2013)


El Nuevo diario, nicaragua, 1 feb 2013.

El Gobierno uruguayo propuso al combatiente internacionalista y actual director de Política del Ministerio de Defensa de su país, Carlos Silva, para ocupar el cargo de Embajador en Managua, según confirmó a Efe el alto funcionario.
Silva, histórico dirigente del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, al que también perteneció el presidente uruguayo, José Mujica, participó en 1979 en la lucha por derrocar al dictador Anastasio Somoza y luego permaneció un tiempo más en el país como asesor del Ejército Sandinista.
Según explicó Silva a Efe, de momento solo ha sido propuesto como embajador por el presidente y la Cancillería uruguaya, y falta la aprobación del parlamento para que el nombramiento sea efectivo.
Aún así, Silva se mostró “muy contento” con la propuesta y con la perspectiva de volver “a un lugar con amigos queridos de muchos años” y con un plan de trabajo “igualmente productivo” que el que lo llevó allí en primer lugar.
     
Abrirán Embajada.
“Como plan de trabajo, para empezar hay que abrir la Embajada de nuevo, que de momento está cerrada (cerró en 1993 por recortes). Y hay que explorar varios rubros donde ambos países tienen mutua conveniencia. El punto de vista cultural, político, comercial, turístico... Y ahora con la creación de la Celac, tenemos cosas que trabajar en la integración de América Latina”, apuntó.
Actualmente, la Embajada de Uruguay en El Salvador es concurrente en Nicaragua.

Tristes recuerdos.
Carlos Silva indicó que de su participación en la guerra nicaragüense guarda “recuerdos tristes, como ocurre con toda guerra”, aunque también mantiene memorias “imborrables del compañerismo y de hacer lo que pudimos hacer, junto a otros 50 uruguayos que estuvimos por allí y que dimos una mano en sacar a Somoza, el peor dictador que había en esa época”.